El hecho ocurrió en Northamptonshire, Inglaterra, donde una madre atendió una llamada por Whatsapp y su bebé terminó ahogado. La mujer estaba bañando a su hijo cuando se distrajo con el celular. El niño se cayó de la silla duchadora en la que estaba y se ahogó. Si bien esto ocurrió en 2019, recién ahora los jueces decidieron acerca del caso.
Según reveló la investigación, la madre, a quien se identificó como Simone Perry, dejó solo a su hijo, Renzo Lake, por cuatro minutos. De esta manera, la Justicia la declaró culpable de asesinato por “negligencia grave”. Así, deberá cumplir 22 meses de prisión.
En un primer interrogatorio policial la mujer negó haber usado el celular, pero se comprobó lo contrario. Esto fue la acción que terminó de definir la decisión de los jueces ya que uno de ellos lo tomó como un intento de engañar a los investigadores.
Por otro lado, la jueza del caso Adrienne Lucking relató que apenas Perry se dio cuenta de lo que había ocurrido llamó a los servicios de emergencia, además de intentar resucitarlo. Además, contó que cuando llegaron los paramédicos la madre les dijo que lo había dejado solo, pero sin mencionar el celular. “Estoy segura de que fue porque sabía que se había permitido distraerse de forma evitable“, expresó Lucking.
Por su parte, el abogado defensor pidió que se evitara la cárcel ya que la madre era la víctima de la situación. “Entiendo que ella causó la muerte de este niño, pero vivirá con esto por el resto de su vida”, expresó la defensa sin éxito.