Los intendentes radicales, Ongarato y Biss apuestan todo en la campaña electoral de cara a las legislativas 2021, incluso, las estructuras financieras que le ofrecen sus cargos de gestión a cargo de dos de las ciudades más importantes de la provincia.
Sergio Ongarato es intendente de Esquel y pese a que no cumplió aún su mandato a cargo de la ciudad cordillerana, se aventuró sin pausa en una precandidatura a Senador Nacional, con la bendición de la conducción partidaria que lo consideró “la mejor opción”.
Dentro de esos armadores políticos, está el intendente de Rawson, Damián Biss, quien está cargo desde 2019 nada más ni nada menos que de la capital de la provincia. Desde esa posición Biss obtiene una estructura que lo posiciona puertas adentro, ya que tiene la “billetera” que le otorga su cargo Ejecutivo.
Los recursos que cada uno pueda aportar no son sólo de agenda para mostrar al candidato, sino aportar recursos e insumos que se requieren. Se sabe que una campaña electoral es en términos económicos costosa. Y si encima, el candidato cabeza de lista tiene un alto grado de desconocimiento en la provincia como es el caso de Ongarato, recorrer la extensa provincia e intentar instalar su imagen durante semanas no es una elección sino una obligación, muy cara.
La campaña de “Juntos por el futuro”, que encabeza Ongarato al Senado y Gustavo Menna en la categoría diputados, se arriesga al duro compromiso de captar el voto comodorense, un terreno difícil pero cuya ciudad tiene el mayor caudal de electores de todo Chubut por lo que allí desarrollan la mayoría de su agenda.
Tan osada es la travesía de Ongarato que hasta se animó a decir en una radio petrolera que él era “nacido en Comodoro”, en busca de congeniar con los habitantes del sur provincial y restarle peso a su identidad cordillerana. De no atravesar las PASO, el candidato habrá significado para los contribuyentes de Esquel y Rawson, un gasto más que una inversión.
Fuente: Noticias que importan