Fue la frase irónica de un vecino del barrio Valle del Pirque, esperando la llegada del camión cisterna del municipio de El Hoyo repartiendo agua por los domicilios que padecen la falta de presión y caudal.
“Solo falta que pase el vendedor de velas y la mazamorrera y quedamos como en 1810”, ironizó un vecino del barrio Valle del Pirque, esperando la llegada del camión cisterna del municipio de El Hoyo repartiendo agua por los domicilios que padecen la falta de presión y caudal.
Con temperaturas superiores a los 30°, el dueño de una despensa sumó que “si no falta el agua, se corta la luz. Parece increíble, pero pasan los años y nadie planifica. Siguen construyendo en cada lote vacío y ningún gobernante se anticipa a garantizar primero los servicios públicos. Como si no alcanzara con los mega incendios del año pasado, ahora el stress hídrico es evidente y las napas están cada vez más abajo”, graficó.
“Si fuésemos un país desarrollado –agregó-, ya habría proyectos serios para extraer el agua de algún lago o río con caudal suficiente”.
En correspondencia, los intendentes de la Comarca Andina vienen demandando desde hace una década las inversiones necesarias para modernizar los servicios públicos, cuya responsabilidad cabe al Estado chubutense. La región ya ha superado los cien mil habitantes (incluyendo El Bolsón del lado rionegrino) y el colapso en la provisión de energía eléctrica y agua potable es evidente.
A modo de ejemplo, recién el martes por la tarde se pudo reponer la luz en Puerto Patriada (luego de una semana, debido a la caída de nueve postes por el temporal de viento), en medio de una temporada estival repleta de turistas. Al respecto, el jefe de la Delegación Noroeste de Servicios Públicos, Mauro Palma, valoró “el esfuerzo de nuestros trabajadores, que sin vehículos en condiciones, sin recursos y sin mirar la hora, pusieron todo para reponer la energía, sabiendo que el lugar está colmado de gente y que los prestadores necesitan de forma urgente del servicio”.
Cabe recordar que el pasado 27 de diciembre, el gobernador Mariano Arcioni decretó “el estado de emergencia para los servicios públicos esenciales”, además de facultar “al Ministerio de Infraestructura, Energía y Planificación a tomar las medidas que garanticen las prestaciones”.
No obstante, desde el municipio de Lago Puelo precisaron que “la Comarca Andina en general observa con gran preocupación que no ha habido acciones efectivas que respondan a dicha emergencia”, al tiempo que se mantienen “en guardia y alerta, con voluntad y recursos propios, ante la amenaza real de posibles incendios causados por la falta de mantenimiento de los tendidos eléctricos. Si se puede evitar, no es accidente ni catástrofe”, señalaron.
La falta de agua también es evidente en cada uno de los pueblos y parajes de la zona: residentes en el sector conocido como “La suizo argentina”, pegado al paralelo 42° expresaron que “llamamos a la municipalidad y no atienden ni la urgencia de los reclamos, es una vergüenza. Hace una semana que estamos sin agua y acá hay gente grande, bebes y gente discapacitada. Somos vecinos que pagamos impuestos, gente que trabaja, no somos usurpadores”.
Por su parte, el municipio de Lago Puelo sigue asistiendo con camiones cisterna a los productores, complejos turísticos y pobladores de Las Golondrinas. De igual modo, la semana pasada se completaron las tareas de reconexión de las redes al arroyo Catarata “tras la revisión del circuito, las maniobras de purga y, luego de muchísimo esfuerzo, se logró realizar la conexión prevista para la distribución provisoria de agua”, indicaron.
A su turno, el intendente Augusto Sánchez confirmó la recepción de una partida de 54 millones de pesos para mejorar el sistema de distribución mayorista en el paraje. Además, recordó que “seguimos esperando que la provincia del Chubut llame a licitación la obra financiada por el gobierno nacional para la captación en la zona alta del arroyo Catarata, que sería la solución de fondo al problema de abastecimiento que tienen los vecinos de Las Golondrinas y Cerro Radal”.