En Cholila «nos olvidamos de lo que es darnos una buena ducha, ya que para bañarnos calentamos el agua en cacerolas y así nos aseamos; no podemos usar los lavarropas, quienes pueden pagan y llevan a los lavaderos. Estamos viviendo una situación dramática», dijo la exintendente de esa localidad, Valeria Campos, vecina del barrio Hipotecario, que desde hace mucho tiempo padecen la escasez de agua. A veces en forma total o a veces en forma parcial.
En diálogo con EL CHUBUT, Campos indicó que la semana pasada el problema se acrecentó «ya que varios vecinos de Cholila se enfermaron de gastroenteritis, luego de la Fiesta de El Maitén». Y «especialmente los pobladores adultos que deben acarrear agua desde el patio de sus casas hasta el interior de las mismas».
Vale destacar que los vecinos y vecinas de Cholila, desde que comenzó el año, comenzaron a expresar su preocupación en las redes por la falta de agua. Inclusive, la Fiesta Nacional del Asado, que tradicionalmente se realiza el primer fin de semana de febrero, se suspendió porque no estaban garantizados los servicios.
Campos señaló que a mediados de la semana pasada «en Cholila, estuvo trabajando personal de Servicios Públicos, de la parte de Agua, bajo la órbita del señor Ochoa. Estuvieron trabajando en la red en los sectores que son los más afectados».
Describió que «hay un sector de la población que jamás tiene problemas de agua, que es la parte más antigua de Cholila, mientras que en mi casa no salía ni una gota de la canilla del patio, en otros sectores cargaban el tanque. Lo que hizo la gente de Servicios Públicos fue distribuir mejor el agua, es decir, les quitan un poco a esos sectores para poder darnos a los que tenemos menos».
En su vivienda, así como en otras del barrio Hipotecario, «el tanque no carga desde hace un montón, así que cargamos agua de la canilla de afuera».
Pero «hubo momentos pico en que no tuvimos ni una gota de agua, ni siquiera en las canillas de afuera», dijo Campos. Por el momento, «al visibilizar el reclamo vino gente e hicieron adaptaciones, nos dijeron que ya se hicieron algunas perforaciones, pero que no hay agua en la napa».
CISTERNA QUE NO FUNCIONA
Las perforaciones «estarán en pleno en 15 días, para que se limpien y estén aptas para llenar la cisterna nueva», indicó. Sobre la cisterna «es gigantesca, pero al parecer la construyeron en un lugar que no es el ideal. Si la hubieran construido en un lugar donde había agua, se hubieran hecho mejor los cateos y es lamentable la inversión tremenda que hizo el Gobierno provincial para su construcción, porque ahora no funciona. Evidentemente quienes debían controlar eso no prestaron atención».
Para ella, como positivo «es que ahora al menos tenemos agua en el patio» y que «la gente de Servicios Públicos que ha venido a Cholila y están trabajando». El problema de escasez de agua «data de hace 10 años atrás, cuando el pueblo comenzó a crecer y ahí empezó el faltante».
En Cholila «como el agua no se cobra hay vecinos que no son solidarios, hacen mal uso del agua y no tienen en cuenta al otro, que a veces no tiene ni para lavarse los dientes o tomar un vaso de agua».
En algún momento, recordó Campos, «hubo gente que usaba el agua del riego para el consumo» y «gracias a Dios no pasó nada complicado. Esto se lo hicimos saber al intendente», Silvio Boudargham.
Con respecto al problema acuciante que atraviesan hasta hoy, recordó Campos que comenzó hace un año y medio: «En abril del año pasado, con una vecina, hicimos una nota y la hicimos firmar por varios vecinos. Porque pasaba lo que pasa hoy, no teníamos agua, había que salir a acarrear afuera y acá el invierno es bastante crudo, en abril ya hay heladas. Teníamos miedo de que se congelen las cañerías de afuera, y ahí sí que no íbamos a tener agua ni adentro ni afuera».
En ese entonces, «el intendente nos dijo que ya sabían cuál era el problema que hay que cambiar cañerías. Y con respecto a la cisterna, es una solución, pero dentro de un tiempo, al no tener agua las napas, no va a funcionar. Lo real es que, en algunos sectores, hay días en que hay agua, y hay días en que no».