El Ejército de Estados Unidos adelantó que dará de baja a sus efectivos que se nieguen a cumplir la obligación de vacunarse contra el coronavirus. “Los soldados no vacunados presentan un riesgo para la fuerza y ponen en peligro la preparación”, afirmó la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, en un comunicado, según la agencia de noticias AFP.
El documento agregó que la fuerza iniciará “procedimientos de retiro involuntario para soldados que rechacen la orden de vacunarse y no estén pendientes de recibir una decisión definitiva sobre un pedido de exención”.
El Ejército tenía unos 482.000 efectivos en actividad a fines de 2021 y más de 3.000 podrían ser dados de baja, según la nota.
Hasta el 26 de enero, seis oficiales de alto rango, incluyendo dos comandantes de batallón, fueron destituidos por rechazar la vacuna contra la Covid-19.
La fuerza también emitió “reprimendas” por escrito a 3.073 efectivos que incumplieron la orden de inmunizarse. En tanto, la Armada ya dio de baja a unos 40 efectivos y la Infantería de Marina, a más de 300. Esta fuerza fue particularmente estricta debido al riesgo de que un solo caso del virus pueda causar un brote que saque de operación a barcos o submarinos en servicio.
Según el Pentágono, alrededor de 97% de los aproximadamente 1,4 millones de militares estadounidenses en servicio activo recibieron por lo menos una dosis de alguna vacuna contra el coronavirus.