Sugestivamente un fiscal habría encontrado un error en el procedimiento policial y pretendería que el proceso judicial quede en la nada. Plata, devolución de favores, presiones: ¿qué hay? Lo cierto es que si la Cámara de Apelaciones de Comodoro le da la razón al acusador; la ex mujer del millonario sindicalista Héctor González y uno de sus hijos serían absueltos de culpa y cargo, y las más de cien plantas de marihuana que les encontraron en el patio de la casa, en mayo de 2020, terminarían convirtiéndose en un hecho meramente anecdótico reafirmando, por otro lado, que hay una justicia para los poderosos y otra para los ciudadanos comunes.
El planteo de nulidad presentado por el fiscal sería tratado en los próximos días y no son pocos los entendidos que creen que los jueces le van a dar la razón. Algunas fuentes consultadas por Cholila Online aseguran que es extraño que un acusador haga lo que el abogado de los imputados debería haber hecho y que es mucho más sugestivo que lo realice a esta altura del proceso, cuando la causa estaba a punto de ser ventilada en juicio oral y público.
Hay quienes dicen que “El gordo” González anduvo repartiendo plata y “moviendo” influencias para que la causa contra su ex pareja y uno de sus hijos no avanzara y, oh casualidad, trasciende justamente esta novedad en un proceso judicial por narcotráfico que se inició aquel 19 de mayo de 2020 con el hallazgo en la casa de los González de una verdadera “plantación de marihuana”, en un hecho sin precedentes en la historia de los procedimientos antinarcóticos realizados en Chubut, que ocurrió en Trelew y por el que nadie terminó preso.
En aquella oportunidad, la policía allanó la propiedad situada en un chalet de la calle Cangallo al 100 – a metros de una escuela– y terminó incautando un total de “14 kilos de marihuana” con los que –según un peritaje– podrían prepararse 29.270 cigarrillos o porros” y representarían la cantidad de 167.240 dosis de umbrales de tetrahidrocannabinol (THC); el componente psicoactivo que tiene la droga y que la hace sustancia alucinógena prohibida por la Ley”.
Además se supo que el lugar había sido acondicionado para el acopio, la siembra, el cultivo y la cosecha de marihuana, y que la policía también encontró más de una decena de cactus “San Pedro”; una especie de la que –al igual que el cannabis– se extrae una sustancia altamente alucinógena.
Fue por eso que el juez Federal de Rawson Gustavo Lleral terminó endilgándoles una sucesión de graves delitos relacionados al narcotráfico a Alicia Consuelo Rivas, la ex pareja del sindicalista lucifuercista Héctor González y a Juan Manuel González, uno de sus hijos.
Lleral los procesó, extrañamente sin ponerlos en prisión, por “cultivo de plantas destinadas a la producción de estupefacientes. Elaboración de estupefacientes. Almacenamiento y/o guardado de semillas utilizables para la elaboración de estupefacientes”; todo ello agravado por haberse cometido en las inmediaciones de un establecimiento educativo. Y también les atribuyó en el mismo procesamiento, el delito de “ejercicio ilegal del arte de curar”. Todo en concurso real.
¿Por qué lo del ejercicio ilegal de la medicina? Porque –según se dijo—se desprendió de algunos testimonios que los procesados además de vender –aparentemente– extendían recetas de aceite de cannabis y daban consejos para su aplicación como si fuesen médicos.
La familia del gremialista González tenía en el patio principal de la casa más de un centenar de plantas de “cannabis sativa”, de más de un metro y medio de altura: el juez los consideró “comercializadores” de esa sustancia y hoy la causa podría “caerse” y quedar en la nada porque un fiscal cree que en el procedimiento policial hubo un error.
La Cámara de Apelaciones de Comodoro analizaría en estos días el pedido de nulidad del acusador y dicen los entendidos que es muy probable que le den la razón.
El caso casi pasó desapercibido para los importantes medios del Valle. Quizás porque hubo operaciones para que no tuviera la repercusión que debiera haber tenido. A nivel nacional trascendió por el diario La Nación que le dedicó una interesante crónica al dar cuenta del procedimiento con la incautación de la droga en un reportaje que le hizo al entonces jefe de Policía Miguel Gómez, quien en la nota afirmó que era “la primera vez que se descubría tanta cantidad de plantas de marihuana en un domicilio» en Trelew.
El diario referenció al hablar de González –el ex dueño de la propiedad en donde hallaron las plantas— que se trataba de “un gremialista con aceitada relación con el poder y con los sindicatos vinculados a Hugo Moyano”. Y en una entrevista que le hizo al entonces ministro de Seguridad de Chubut, el propio Massoni sostuvo: «Sin duda existía acá un proceso de la droga porque nos encontramos con semillas, productos, sectores de secado, lámparas y el desarrollo de plantas de gran tamaño. Nos interesa conocer los mecanismos de venta que utilizaban para ubicar el producto».
Cholila Online le dio amplia difusión al tema y lo siguió, pese al impenetrable hermetismo que instauró el Juzgado Federal de Rawson con el que se protegió como nunca a los imputados en una causa que corre el riego de terminar en un hecho meramente anecdótico, por “un tecnicismo judicial” puesto sobre la mesa por un fiscal federal en un momento en que la causa estaba a punto de ser elevada al “TOF” (Tribunal Oral Federal de Comodoro) para ser ventilada en juicio oral y público.