Así lo expuso Julio Cittadini, dueño del establecimiento «Guillermina» ubicado en cercanías de Punta Tombo.
El productor describió que la proliferación de especies dañinas como pumas y zorros sigue en aumento, a pesar de todos los anuncios que se formulan.
A esto se suma la compra de campos por parte de inversores que están interesados sobre el espacio de tierra pero no en la explotación ganadera, por lo que le dicen a los vendedores que saquen todo y se lo lleven, incluida la hacienda y las instalaciones.
Como consecuencia de ello no solo retrocede la producción cada vez más, sino los campos deshabitados sirven para que se reproduzcan depredadores.
Julio Cittadini acusa a las autoridades de «no hacer nada» frente a esta situación que ya expuso por nota ante distintos organismos que jamás se mostraron interesados ni siquiera en recibirlo.