A casi cuatro meses del asesinato de Lucio Dupuy en la provincia de La Pampa, se conocieron las pericias psicológicas a las que fueron sometidas su madre y la novia, y una de las conclusiones a la que arribaron los profesionales fue que el crimen del niño ocurrió porque «interfería en la convivencia de la pareja».
Por el asesinato están presas Magdalena Espósito Valenti, mamá de Lucio, y su pareja Abigail Páez, que fueron imputadas por el delito de «homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado».
Aunque ninguna de las mujeres declaró o confesó el asesinato, las pericias y las historias clínicas de los ingresos a los hospitales dejaron en evidencia el calvario que padeció el menor.
En este sentido el análisis señala que el chico «interfería en la convivencia de la pareja» y que su condición de ser varón generaba desprecio por parte de ambas.
Las pericias terminaron siendo concluyentes para la causa, ya que los signos de violencia que Lucio mostraba en su cuerpo fueron muestras importantes para agravar la condena que podría alcanzar la prisión perpetua.
Lucio Dupuy murió el 26 de noviembre de 2021 en La Pampa luego de haber sufrido violencia doméstica en reiteradas veces por parte de la mamá y su pareja.
En las historias clínicas se confirmó que el menor de 5 años ingresó a diversos hospitales en cinco oportunidades en pocos meses y que todas las heridas eran de gran magnitud.
Según la autopsia, Lucio se desvaneció y murió antes de llegar al hospital producto de «múltiples golpes», sumado a marcas de mordeduras y quemaduras de cigarrillo.
Además, la autopsia determinó que el niño había sido víctima de abusos sexuales.