El grito sagrado. Uno de los símbolos patrios que más nos identifica.
El 11 de mayo de 1813 cuando la Asamblea del Año XIII sancionó como Himno Nacional Argentino la canción compuesta con versos de Vicente López y Planes y música de Blas Parera.
La canción se interpretó por primera vez en una de la tradicionales tertulias que se daban en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson y la versión original duraba 20 minutos. Recién el 24 de abril de 1944 se estableció la letra oficial tal como la conocemos en la actualidad.
Alejandro Vicente López y Planes
(Buenos Aires, 3 de mayo de 1785 – Ibídem 10 de octubre de 1856) fue un escritor, abogado y político argentino, autor de la letra del Himno Nacional Argentino, adoptado el 11 de mayo de 1813 y Presidente Provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, entre el 7 de julio y el 18 de agosto de 1827.
Blas Parera (1777-1840)
El músico Blas Parera nació en España y, a partir de 1797, se radicó en la Ciudad de Buenos Aires. Intervino en la defensa y reconquista de esta ciudad contra los invasores ingleses. Compuso la música del Himno Nacional Argentino. Regresó a España en 1817.
Mariquita Sánchez de Thompson (1786-1868)
Patriota Argentina. Esposa de Martín Jacobo Thompson y luego de Juan Washington de Mendeville. En su hogar se cantó por primera vez el Himno Nacional Argentino. Ella fue quien interpretó las primeras estrofas del Himno. Versiones del Himno NACIONAL ARGENTINO
El 30 de marzo de 1900 se sancionó un decreto para que en las festividades oficiales o públicas, así como en los colegios o escuelas del Estado, sólo se cante la primera y la última cuarteta y el coro de la canción sancionada por la Asamblea General del 11 de mayo de 1813
A continuación compartimos la versión actual y la original del Himno Nacional, uno de nuestros símbolos.
Versión actual
Oid Mortales, el grito sagrado: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! Oid el ruido de rotas cadenas: Ved en trono a la noble Igualdad. Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud, y los libres del mundo responden ¡Al gran Pueblo Argentino salud! (Coro) Sean eternos los laureles que supimos conseguir: coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir.
Versión original
Sean eternos los laureles que supimos conseguir: Coronados de gloria vivamos O juremos con gloria morir. Oid ¡mortales! el grito sagrado: ¡Libertad, libertad, libertad! Oid el ruido de rotas cadenas: Ved en trono a la noble Igualdad. Se levanta a la faz de la tierra Una nueva y gloriosa Nación: Coronada su sien de laureles Y a su planta rendido un León.
(Coro) De los nuevos campeones los rostros Marte mismo parece animar; La grandeza se anida en sus pechos, A su marcha todo hacen temblar. Se conmueven del Inca las tumbas Y en sus huesos revive el ardor, Lo que ve renovando a sus hijos De la Patria el antiguo esplendor.
(Coro) Pero sierras y muros se sienten Retumbar con horrible fragor: Todo el país se conturba con gritos de venganza, de guerra y furor. En los fieros tiranos la envidia Escupió su pestífera hiel Su estandarte sangriento levantan Provocando a la lid más cruel.
(Coro) ¿No los veis sobre Méjico y Quito Arrojarse con saña tenaz? ¿Y cual lloran bañados en sangre Potosí, Cochabamba y la Paz? ¿No los veis sobre el triste Caracas Luto y llanto y muerte esparcir? ¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?
(Coro) A vosotros se atreve ¡Argentinos! El orgullo del vil invasor, Vuestros campos ya pisa contando Tantas glorias hollar vencedor. Mas los bravos que unidos juraron Su feliz libertad sostener. A esos tigres sedientos de sangre Fuertes pechos sabrán oponer.
(Coro) El valiente argentino a las armas Corre ardiendo con brío y valor, El clarín de la guerra cual trueno En los campos del Sud resonó; Buenos Aires se pone a la frente De los pueblos de la ínclita Unión, Y con brazos robustos desgarran Al ibérico altivo León.
(Coro) San José, San Lorenzo, Suipacha, Ambas Piedras, Salta y Tucumán, La Colonia y las mismas murallas Del tirano en la Banda Oriental; Son letreros eternos que dicen: «Aquí el brazo argentino triunfó.» «Aquí el fiero opresor de la patria Su cerviz orgullosa dobló.»
(Coro) La victoria al guerrero argentino Con sus alas brillantes cubrió, Y azorado a su vista el tirano Con infamia a la fuga se dio; Sus banderas, sus armas se rinden Por trofeos a la Libertad. Y sobre alas de gloria alza el pueblo Trono digno a su gran majestad.
(Coro) Desde un polo hasta el otro resuena De la fama el sonoro clarín. Y de América el nombre enseñado, Les repite ¡mortales! Oíd: ¡Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud! Y los libres del mundo responden: ¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!