Desde Moscú, el Ministerio de Defensa anunció que alcanzó a más de 500 objetivos con artillería y que sus aviones destruyeron «una gran unidad militar» y un centro de inteligencia, donde murieron solados y expertos extranjeros.
Rusia continuó con su ofensiva en varios puntos del frente en el este de Ucrania y lanzó ataques aéreos y con misiles contra infraestructura en varias partes del país, y por lo menos seis civiles murieron en bombardeos, informó el Ejército ucraniano.
La Fuerza de Tarea Conjunta, como se llama a las tropas ucranianas desplegadas en el Donbass, la región del este de Ucrania que Rusia busca conquistar, dijo en un comunicado que el enemigo atacó 41 localidades o pueblos en las últimas horas.
«Como resultado de los disparos de artillería del enemigo, seis personas murieron y 12 resultaron heridas», dijo, y agregó que los ataques destruyeron o dañaron decenas de edificios, casas, una escuela una línea de ferrocarril y otros objetivos civiles.
En Rusia, el Ministerio de Defensa dijo hoy que fuerzas que operan en Ucrania destruyeron una gran unidad militar ucraniana y todo su equipamiento en un ataque a una estación de trenes en el Donbass.
El vocero del ministerio, general Igor Konashenkov, dijo que aviones bombardearon la estación de la ciudad de Pokrovsk, en la provincia de Donetsk, cuando llegaba a ella una brigada de asalto, destinada a reforzar las tropas ucranianas en la región.
Fuera del Donbass, el general Konashenkov agregó que fuerzas rusas destruyeron también un centro de inteligencia electrónica en Dniprovske, en la sureña provincia de Mikolaiv, donde mataron a 11 soldados y 15 expertos extranjeros.
Konashenkov dijo que la Fuerza Aérea rusa atacó 48 concentraciones de tropas y armas y dos depósitos de municiones en las últimas 24 horas.
Más de 500 blancos en otras partes de Ucrania fueron alcanzados con artillería en las últimas 24 horas, incluyendo concentraciones de tropas y posiciones de artillería ucraniana, agregó, informó la agencia de noticias Sputnik.
La conquista del Donbass ha sido declarada por Rusia el objetivo central de la fase actual de su ofensiva en Ucrania, luego de haber retirado las tropas de Kiev y otras regiones a fines de marzo, en el marco de la invasión que lanzó el 24 de febrero.
Algunas de las hostilidades más intensas se centran en la ciudad de Severodonetsk, en la vecina provincia de Lugansk, la otra que, junto a Donetsk, forma el Donbass.
El gobernador de Lugansk, Sergii Gaidai, dijo ayer que las tropas rusas estaban tan cerca de Severodonetsk que ya podían atacarla con morteros. La ciudad es una de las pocas grandes que aún controla Ucrania en el Donbass.
El gobernador de Donetsk dijo que cuatro civiles murieron anoche en ataques rusos.
El gobernador Pavlo Kirilenko dijo en su cuenta de Telegram que los ataques mortales ocurrieron en las ciudades de Liman, Sidorov y Beoresto, informó la agencia de noticias Europa Press.
Separatistas prorrusos que controlan territorios ahora en expansión en el Donbass desde 2014 dijeron ayer que Severodonetsk estaba bajo «cerco operativo», rodeada desde tres frentes. Solo se puede salir de ella por un puente bajo control ruso, agregaron.