Cuando la inoperancia e indiferencia por el prójimo confluyen dentro de una misma persona ven la luz este tipo de medidas absurdamente irresponsables.
A efectos de pretender mostrar al municipio como un ente eficaz, dotado de suficiente personal preparado como para afrontar diversas situaciones Damián Biss, el sujeto que se encuentra detentando el poder en la ciudad capital, arriesga innecesariamente la vida de los ciudadanos como de quienes no están preparados para actuar en circunstancias tan apremiantes como rescatar personas en un mar picado utilizando habilidades de nado o actuar con lucidez y velocidad para reanimar a una víctima de ahogamiento.
Los haría trabajar bajo el cuento de la “prueba de fuego”, es decir, “practican” en situaciones reales, una locura.
Imagínese usted caer en uno de los tan característicos “cráteres” del fondo marino de Playa Unión, sin saber nadar y que en lo que dura el pánico acompañado de tragos involuntarios de agua salada, buscando a alguien que lo rescate se encuentra con un muchacho completamente inexperto vestido de “guardavida”. Las probabilidades de que mueran ahogados los dos son bastante altas.
Un escenario similar pareciera que es el que quiere llevar a la realidad Biss, mandando como guardavidas a aspirantes recién ingresados al curso, sin una clara idea de cómo actuar ante una emergencia.
Por supuesto que en este caso se estaría poniendo en serio peligro tanto la vida de los aspirantes como la de los ciudadanos, pero eso sin contar de que se estaría violando flagrantemente la ley provincial XIX N° 22, específicamente el artículo 4°; y la ley N° 27 155 del ejercicio profesional de los guardavidas, artículo 7, inciso ñ).
Pero Biss no se detiene allí, también le interesaría poco y nada una relación laboral seria con los protagonistas, en tanto y en cuanto sería extremadamente precaria aquella, cobrando en negro y aparentemente sin ningún seguro de vida habilitado para ejercer esas tareas de tremenda peligrosidad.
Se estaría violando a su vez el convenio colectivo de trabajo 179/91 que rige las condiciones de trabajo, derechos y obligaciones de los trabajadores guardavidas y afines que presten servicios en playas marítimas, fluviales, lagos, lagunas naturales o artificiales, natatorios, piletas, etc.
Ya irían de patadas con el artículo 5 del convenio que establece entre sus derechos:
1. La estabilidad en el cargo
2. El goce de una remuneración justa y actualizada establecida periódicamente por una comisión salarial
Ni hablar de los artículos 53, 54 y 55 que establecen los aportes jubilatorios, la obra social y el seguro de sepelio.
El Sindicato Unico de Guardavidas y Afines tiró la bronca por este tema y envió una nota a la Municipalidad de Rawson pero además presentó un reclamo en la legislatura el 19 de agosto por la mañana, donde denuncian esta situación de irregularidad donde califican como “negligencia política”.
“(…) advirtiendo sobre esta situación irregular, que debe cesar para evitar una muerte por negligencia política (…)”
Considera el sindicato un hecho grave en lo que respecta a que se estaría poniendo en riesgo la “seguridad pública”.
Afortunadamente, debido a la fría estación en la que nos encontramos, no hay gran cantidad de ciudadanos nadando en la costa, por lo tanto esperemos que las autoridades tomen cartas en el asunto antes del verano.