La historia de Fernado Sabag Montiel y Brenda Uliarte, suma otro capitulo. Horas antes de gatillar una pistola cargada en la cara de Cristina Kirchner, el agresor y su pareja estuvieron en un local de comidas rápidas del centro de Quilmes, donde realizaron una maniobra que llamó la atención de los investigadores, según publica Infobae.
En las imágenes capturadas por las cámaras de seguridad del local de la peatonal Rivadavia, se visibiliza a la pareja ingresando pocos minutos después de las 16, más de cuatro horas antes del magnicidio, al local de comida rápida.
Ambos estaban vestidos con la misma indumentaria con la que luego serían captados por las filmaciones en Juncal y Uruguay, tras el atentado contra la vida de la Vicepresidenta. En el video de vigilancia, que fue analizado por los investigadores, apareció la famosa bolsa blanca que llevaba la joven cuando pasó detrás del tumulto que se llevaba al agresor. Pero con una diferencia: la cargaba Sabag Montiel.
El joven que intentó disparar con una Bersa en la cabeza de la Vicepresidenta ingresó a ese local con la misma campera, el pasamontañas negro y el barbijo que tenía puestos cuando apuntó su arma y fue reducido después por un grupo de militantes kirchneristas, que se lo llevaron a los empujones y golpes de ese lugar. Además de la bolsa blanca, llevaba en sus manos un paraguas, el mismo que tendría horas más tarde Uliarte.
La filmación de seguridad del local de comidas rápidas, también captó que Brenda tenía la misma vestimenta. La campera símil cuero de color negro y la remera larga tipo animal print de colores negro y gris. Además, también portaba el mismo rodete en el cabello, la mochila oscura y las zapatillas blancas que llevaba puestas el día que la detuvieron.
Al parecer, las imágenes fueron peritadas por la Policía Federal. El trabajo confirmó que ambos primero estuvieron en ese local de Quilmes. Desde allí caminaron hasta la estación, se tomaron el tren, bajaron en Constitución, subieron a un colectivo y llegaron más tarde y a pie hasta la puerta del edificio de CFK, donde protagonizaron el hecho por el cual ahora están detenidos y afrontando una causa por tentativa de homicidio.
Un papel en el piso
Lo que más le llamó la atención a los investigadores, fue un movimiento extraño que se produjo en los pocos minutos en los que estuvo la pareja dentro del MacDonald’s.
Según fuentes con acceso a la causa, la joven de 23 años recogió del piso un papel que tiró una mujer que estaba en una de las mesas cercanas a la puerta del local, lo leyó y se lo entregó a su novio.
De acuerdo con las imágenes de la filmación, Sabag Montiel tomó ese papel de pequeñas dimensiones, lo leyó y después lo tiró en un tacho de basura del local de McDonald’s. Después de esa maniobra que llamó la atención de los investigadores, los dos partieron en dirección a la estación de tren del ferrocarril Roca.
Los investigadores por ahora prefieren no especular sobre el mensaje que pudieron haber visto Sabag Montiel y Uliarte, pero empezaron a rastrear a la mujer que estaba en la mesa desde donde cayó al piso ese trozo de papel.
Aún se desconoce la identidad de la mujer y no hay datos más allá de lo que mostraron las imágenes de las cámaras de seguridad: se trata de una mujer de mediana edad y cabello oscuro que al momento del extraño episodio estaba con un teléfono celular en la mano y bebía una infusión.
La investigación
La principal preocupación de los investigadores que siguen el rastro de la pareja y el derrotero previo a la criminal agresión a la vicepresidenta es determinar si efectivamente se trata de dos “lobos solitarios” que actuaron sin más soporte que su precariedad y torpeza o si en cambio pertenecen a una organización que los trasciende y que buscó concretar un crimen político de imprevisibles consecuencias.
En simultáneo que trascendió el resultado de la investigación sobre las cámaras del McDonald’s, por pedido del fiscal Rívolo y con aval de la jueza Capuchetti se concretó un nuevo allanamiento en la casa que ambos alquilaban.
El procedimiento se llevó adelante en un monoambiente de la calle Uriburu a 700, de Villa Zagala, en San Martín. Es el lugar que Sabag Montiel alquilaba desde hacía ocho meses, luego de haber puesto él en alquiler la propiedad de su madre fallecida, en el barrio porteño de Villa del Parque, siendo su principal fuente de ingresos.