La primera ministra Liz Truss -que ocupa ese puesto desde el martes- levanta el teléfono y escucha:»El puente de Londres ha caído» (London Bridge is Down). Ella sería una de las primeras personas en enterarse de la muerte de la Reina Isabel II y poner en marcha el proceso que abarca diez días. Pero como la monarca no falleció en Londres sino en su residencia de Balmoral, en Escocia, el protocolo es ligeramente distinto, y primero se ejecuta otra operación: Unicornio.
Aunque su nombre no es tan conocido como el protocolo «London Bridge is down» (el Puente de Londres ha caído), ambas operaciones marcan punto por punto como proceder en caso del fallecimiento de la monarca. La propia Isabel participó de la elaboración del estos procesos que comienzan con su propia muerte y prevén los acontecimientos de los 10 días posteriores. Por qué no se pone en marcha «London Bridge is down».
Ambos planes son mundialmente conocidos, al menos por su nombre. Si bien mucho se ha hablado sobre “London Bridge is Down”, de la Operación Unicornio no se sabía tanto. La muerte de la reina Isabel II en el castillo de Balmoral, su residencia de verano, obligó la puesta en marcha de este último, que justamente prevé el deceso de la monarca en Escocia.
Como es la operación unicornio
Antes de dar a conocer la noticia al público, se suspenderían las sesiones parlamentarias en Westminster, el Parlamento de Escocia, el Senedd de Gales y la Asamblea de Irlanda del Norte para preparar el funeral de Estado.
Tras la suspensión parlamentaria, el féretro de la reina sería trasladado desde Aberdeen al Palacio de Holyrood, la sede del Parlamento escocés en Edimburgo, en un tren especial protegido por las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad.
Una vez allí, al día siguiente, se celebraría una misa solemne en la catedral de Saint Giles, situada al igual que el Palacio de Holyrood en la Royal Mile de la capital de Escocia. En la catedral, los principales líderes cívicos, dignatarios y ciudadanos de Escocia tendrían la oportunidad de presentar sus respetos y firmar un libro de condolencias.
A continuación, el féretro sería llevado hasta Londres en el Royal Train, partiendo desde la estación de Waverley y recorriendo la línea principal de la costa este hasta llegar a la metrópoli londinense.
Una vez que el ataúd llegase a Londres, la «Operación Unicornio» se daría por concluida para dar paso a la operación “London Bridge is down”.
Cómo es la operación London Bridge is Down
La primer minista Liz Truss es la encargada de poner en marcha la operación, que duraría semanas. Todos los países de la Commonwealth o Mancomunidad Británica de Naciones serían entonces informados de la muerte.
Primero, desde el Centro de Respuesta Global del Ministerio de Exteriores, ubicado en un lugar desconocido en Londres, la noticia se comunicaría a los 15 Gobiernos de los países de los que Isabel II es jefa de Estado y, posteriormente al resto de la mancomunidad.
El plan también incluye un dispositivo para que la noticia llegue lo más rápido posible a la población. La agencia británica Associated Press y la BBC recibirían el anuncio en un flash informativo a través del Sistema de Transmisión de Alerta de Radio (RATS), y las radios comerciales, que tienen una red de luces que parpadean cuando ocurre una noticia de última hora de esta importancia, se enterarían de esta forma y por Independent Radio News.