Argentina: Milei acelera la «motosierra» con 28.000 nuevos despidos estatales.
El Gobierno argentino, bajo la administración del presidente Javier Milei, se prepara para una nueva y significativa fase de ajuste en el sector público.
Tras haber reducido más de 53.000 puestos de trabajo desde el inicio de su gestión, el Ejecutivo busca ahora replicar y profundizar esa política, apuntando a eliminar alrededor de 28.000 empleos adicionales en el transcurso del próximo año. Esta medida, que representa un recorte del 10% de la dotación total del sector público nacional, promete intensificar el debate sobre el tamaño del Estado y su eficiencia.
El gobierno profundiza el ajuste: miles de despidos adicionales
La ambiciosa meta gubernamental es alcanzar una reducción del 10% en la dotación total del sector público nacional, que actualmente asciende a 282.570 empleados, según el último informe del INDEC. Esto implica la eliminación de aproximadamente 28.000 puestos adicionales.
«Quedan muchas áreas por recortar, pero hay que hacer un trazado fino», expresan en Nación, indicando que, a diferencia de ajustes anteriores donde se apuntó a contratos, ahora el foco estaría en los trabajadores estatales permanentes y en la reorganización estructural.
Esta decisión de ampliar las bajas del personal estatal sigue una línea de continuidad con la «motosierra» que ya se ha aplicado desde 2023 hasta julio de 2025.
Organismos y empresas estatales, en el ojo de la motosierra
El principal objetivo de este nuevo ajuste está puesto en los organismos descentralizados, que actualmente concentran cerca de 117.000 empleados. La estrategia no prevé un cierre masivo de entes, sino la eliminación de áreas duplicadas, una reorganización funcional y la no renovación de contratos. Se estima que este segmento debería absorber entre 15.000 y 16.000 puestos, lo que se traduce en una reducción interna de alrededor del 13% de su planta.
Un segundo bloque bajo estricta revisión son las empresas y sociedades del Estado, con una dotación cercana a los 90.000 trabajadores. Para completar el recorte total del 10%, este universo debería aportar entre 12.000 y 13.000 bajas, una reducción del 14%. En este caso, el Gobierno evalúa alternativas como la privatización, concesión o liquidación de compañías, lo que permitiría reducir personal sin que todas las salidas computen como despidos directos, según informó TN.
Coordinación del ajuste y la amenaza de paro de estatales
La articulación de esta «motosierra 2.0» está coordinada por la Jefatura de Gabinete, que encabeza Manuel Adorni, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. El Presupuesto 2026 ya contempla y refuerza este esquema al centralizar la autorización para cubrir vacantes y consolidar el congelamiento de ingresos.
Desde el Gobierno aseguran que el ajuste continuará de manera gradual durante los dos primeros trimestres del año próximo. Ante la inminente posibilidad de nuevos despidos, la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE) ha reaccionado con firmeza, anunciando que evalúa adelantar el paro nacional que estaba programado para cuando el Congreso trate la reforma laboral.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, expresó: «El sector público no resiste más ajustes. No vamos a tolerar ningún despido y exigimos la renovación automática de la totalidad de los vínculos que vencen el 31 de diciembre», elevando la tensión en la relación entre el Gobierno y los sindicatos estatales.




