Desde el gremio de ATE Comodoro volvieron a plantear una problemática que desde el año pasado preocupa al sector ante el faltante de auxiliares de educación en escuelas de Comodoro Rivadavia, lo que genera no solo sobre carga de trabajo a los que están en funciones sino también la suspensión de clases en algunos turnos por esta carencia.
Sobre este último punto, apuntó que “son muchos los compañeros que están en esta situación de no poder cumplir funciones y generan complicaciones, entonces esto viene de arrastre” y añadió: “Toman a algunos compañeros como monotributistas y muchos directivos, no todos, al ser monotributistas creen que tienen que hacer la función de dos o tres personas que no están trabajando o fallecieron”.
Faltan de más de 120 personas
Respecto a la cantidad de auxiliares faltantes, manifestó: “Mínimamente, el año pasado se contabilizó, un faltante por escuela, son 120 escuelas, entonces son unos 120 trabajadores y estoy hablando de un solo turno”.
Sumado a ello, comentó que hay instituciones que no pueden tener clases en algunos turnos por falta de auxiliares como es el caso de la Escuela Nº 83.
Una escuela con serios problemas
Sobre la Escuela Nº 211, Rosales mencionó que “tenemos a la directora que quiere dar clases en un gimnasio donde no corresponde que un chico estudie ni tampoco que los porteros trabajen, porque tienen que estar en un lugar acorde a sus funciones, no estar acarreando agua con baldes. No tienen por qué mover mobiliarios a un gimnasio que está fuera de la escuela con una tremenda escalera. Son situaciones que no pudieron arreglar los establecimientos en vacaciones y quedaron colegios con problemas” y apuntó que “nunca hubo solución definitiva, dijeron que iban a comprar bombas para solucionar el problema, dijeron que iban a tardar cinco días en ponerla y probarla. Los porteros se presentaron a trabajar, pero si no hay agua firman la planilla y se retiran porque no pueden cumplir sus funciones como corresponde”.
Ante ello, criticó que “no pueden estar sin agua, los chicos quieren ir al baño o cualquier ser humano y no corre una gota de agua, no están dadas las condiciones, entonces llevan las clases fuera del establecimiento donde tampoco funciona la caldera, la calefacción y lo que tratamos de hacer es que realmente se dé una situación de lo que es la bomba de agua en el colegio para que todos trabajemos y los chicos estudien dignamente, que es lo que todos quieren, ni más o menos” y consideró que “se entiende la necesidad de los papás de que los alumnos tengan clases pero tampoco pueden ir a un lugar donde no hay calefacción, donde tienen que compartir el baño con el docente, donde no había bancos y los chicos se tenían que sentar en el piso. No es la forma para que nuestros niños estudien”.