Las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe retrocedieron marcadamente en el primer trimestre del año, arrastradas sobre todo por la caída en el precio del petróleo, los metales y los productos agrícolas que vende Sudamérica.
Así lo indica un informe difundido por el Banco Interamericano de Desarrollo, que puntualiza que entre enero y marzo de este año el valor de las exportaciones de la región creció 2,9% en comparación con la expansión de 16,4% que había registrado en el mismo período de 2022.
Esta desaceleración de las exportaciones tiene lugar en momentos en que la economía de la región y el mundo se han visto impactadas por una caída de la actividad a raíz de políticas monetarias restrictivas que buscan frenar la inflación, la incertidumbre sobre la resolución en la guerra en Ucrania y el fin de la política expansiva china.
Normalidad
El nivel de las exportaciones en el primer trimestre de 2023 es similar al que había antes de la pandemia de coronavirus y aunque hay una pronunciada desaceleración, el desempeño es mejor que el del conjunto de las exportaciones mundiales, que se contrajeron un 2,8% en el mismo período, de acuerdo con el informe del BID.
«Estamos volviendo un poco a la normalidad que teníamos antes del COVID, que era una normal de comercio que ya se estaba desacelerando», expresó el economista del BID Paolo Giordano en entrevista telefónica con The Associated Press
. «Volvemos a un ambiente en el que el comercio va a ser menos dinámico de lo que había sido en el pasado», dijo.
La desaceleración responde tanto a los menores precios como a la caída de los volúmenes exportados y aunque se ha notado en toda la región, es más evidente en Sudamérica, sobre todo en Argentina, Bolivia, Perú y Venezuela.
Sin cambios
El BID no prevé cambios importantes en las tendencias para lo que resta del año, con una baja en el segundo trimestre y una estabilización posterior.
«Esperamos un desempeño bastante modesto de las exportaciones, pero no creemos que vaya a haber grandes disrupciones en el resto del año», manifestó Giordano. Explicó que habrá «mucho menos dinamismo» que en 2020, 2021 y 2022.