De esta manera lo afirmó Gisel Gallardo, una madre de la institución luego que la comunidad educativa se manifestara por las balaceras en la zona. Gracias al compromiso de los padres y los docentes, consiguieron guardias permanentes, cámaras de seguridad y la promesa de construir un paredón para el resguardo de los niños.
En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, indicó: “Ayer recibimos la visitas de las autoridades como nos habían prometido el día martes, cuando recurrimos al Municipio. Se acercó el secretario de Obras Públicas (Maximiliano López), de Infraestructura provincial (Gustavo Aguilera), y recibimos al señor Ricardo Gaitán”.
“El mismo día martes se habían colocado cámaras, ayer el señor Gaitán pudo verlas. Había que hacer unos arreglos, pero solo abarcan lo que es el patio. Lo que nosotros necesitamos es una vigilancia constante en lo que es la intersección Huergo y Naranjos. Para eso nos dijeron que solicitaron un domo, que tarda de 7 a 10 días y se va a colocar en uno de los postes afuera del jardín”, explicó.
Asimismo, indicó que “el compromiso de las guardias permanentes es con personal de la Unidad Regional. Ayer estuvieron dos efectivos desde que ingresamos hasta que nos retiramos, y bueno la promesa del paredón que es lo más urgente que necesitamos”.
“No es una solución a la inseguridad, pero es una tranquilidad entre comillas de que ninguna de las balas podría pasar por las paredes de chapa y lastime a alguien adentro», expresó.
Igualmente, sostuvo que “también dimos a conocer el proyecto del 2016 donde estaba la licitación, el dinero y la promesa del nuevo edificio que se iba a cumplir en ocho meses. Esas eran las palabras del gobernador Arcioni. Pasaron siete años y ni siquiera se pudo ver una pared o recambio de chapas, nada”.
Sobre esto, detalló que personal de Infraestructura se comprometió a solucionarlo. “Hablaron con el Ministro de Educación para saber si este proyecto sale a reflote o si dentro de un lapso de diez días se puede licitar uno nuevo”, dijo. Y aseguró que se comunicarán con ella para que “todos sepamos en que quedó esto, que era parte de nuestro reclamo”.
Aunque afirmó que no estarán conformes hasta ver el paredón en construcción, reconoció el compromiso de los padres: “Logramos cosas que en años no se habían conseguido”.
“Necesitábamos que vengan, nos expliquen, nos escuchen, sentirnos entendidos, que alguien se preocupara por nuestros hijos”, agregó.
Finalmente, recalcó que hasta que no este el muro, los niños no volverán al jardín: “Sigue un poco en promesas, ¿No? Hasta que no veamos el paredón realmente no vamos a terminar de creer, y se dispone que los nenes no vuelvan hasta que eso este listo”.