La selección argentina volverá al lugar en donde empezó su saga ganadora de los últimos dos años con la obtención de la Copa América en 2021: Brasil y su mítico escenario, el estadio Maracaná, para enfrentar este martes desde las 21.30 hs a un disminuido y convulsionado representativo local por la sexta fecha de Eliminatorias, en las que los dirigidos por Lionel Scaloni son líderes y los de Fernando Diniz se ubican quintos.
Y esto pasa no solamente por repetir en el Maracaná una victoria sobre Brasil como la alcanzada el 10 de julio de 2021 (1 a 0, con gol de Ángel Di María, en la final de la Copa América), sino porque está ante la gran oportunidad de despojar a los dueños de casa de una de las pocas marcas importantes que les quedan en Eliminatorias: su invicto como locales.
Por eso, no solamente el segundo triunfo consecutivo en el estadio “mais grande do mundo” será histórico, sino justamente lo que vendrá aparejado con ello, y máxime con Argentina luciendo su condición de vigente campeón del mundo.
Para los capitaneados por Lionel Messi esta ocasión luce inmejorable, es un “aquí y ahora”, ya que su último rival de este 2023 llega muy golpeado a este compromiso, con tres partidos sin ganar y las últimas dos derrotas en fila frente a Uruguay y Colombia. Previamente había empatado con Venezuela como local.
Esto provocó que la indefinida situación de Diniz, quien cumple un aparente interinato de larga duración mientras se espera para el año próximo la llegada del italiano Carlo Ancelotti, que se desvincularía de Real Madrid, sea cada vez más complicada por los cuestionamientos que recibe desde todos los sectores de la opinión pública y los medios locales el también entrenador campeón de la Copa Libertadores con Fluminense.
Y esta tarea “part time” se le dificulta sobremanera a partir de que media docena de las principales figuras de la “selecao” están lesionadas y no podrá contar con ellas para el superclásico sudamericano de este martes.
Esos seis ausentes con nada menos que los “Juniors”, Neymar y Vinicius, los dos principales referentes de su ataque, a los que se suma Richarlison, más el “equilibrista” de la mitad de la cancha, Casemiro, y dos puntales de su defensa como el arquero Everton y el central Danilo. Demasiado para sostener en el tiempo una estructura de juego sólida.
Y a todo esto le sumará Argentina, con otro triunfo, “sacarse de encima” los rubores de la derrota sufrida frente al Uruguay de Marcelo Bielsa en la Bombonera el jueves pasado, cuando mostró algunos puntos flacos tanto en lo individual como en lo colectivo, lo que lo hizo sucumbir ante un conjunto oriental más joven y más dinámico.
Este partido también representa la disputa de un partido de Eliminatorias entre ambos protagonistas del “superclásico sudamericano” en Brasil después de ocho años, puesto que en la clasificación para Qatar 2022 el encuentro que debía desarrollarse en San Pablo fue interrumpido apenas cinco minutos después de comenzado, cuando un funcionario de ANVisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) ingresó al campo.
La prevención sanitaria imperante a raíz de la pandemia de coronavirus aun en ese mes de septiembre de 2021 hizo que finalmente el partido no continuara y la delegación argentina regresó a Ezeiza sin jugar.