El circunstancial “alivio” inflacionario que registró el INDEC en el mes de octubre empieza a quedar lentamente en el pasado, al menos por lo observado en lo que va de noviembre, que todavía no llegó a la mitad. Hay precios que ya registran fuertes subas, con el tomate desbocado por razones estacionales.
La medición oficial para el mes de octubre arrojó un 8,3%, lo que significó una clara baja frente al 12,7% del mes de septiembre. Aunque la merma es importante, se suma a una serie anual que ya acumula un 120% en lo que va de 2023, con un 143% al compararse octubre de este año contra el mismo mes del año pasado.
No parece haber motivos para esperar que noviembre confirme una tendencia a la baja, a juzgar por lo que se ve en algunos precios que volvieron a acelerarse, por ejemplo en la carne y combustibles, que terminaron el período de congelamiento.
Un estudio de la consultora Eco Go proyecta que para noviembre el Indice de Precios podría alanzar otra vez un piso de entre 12 y 13%, dependiendo de los impactos pos electorales del próximo 19 de noviembre.
Según ese trabajo, a partir de un relevamiento realizado en la primera semana de noviembre en supermercados y con un total de 10.000 productos, los alimentos que más aumentaron fueron yerba (15%), cortes traseros de carne (11,2%), verduras frescas y congeladas (11.1%), otros cortes de carne (10,3%), frutas cítricas (9,4%), aceite puro y aves frescas y congeladas (6,1%), galletitas dulces (5,3%) y leche fluida (5,2%).
Las góndolas en Comodoro “Están del tomate”
Tal como reflejó ADNSUR a principios de este mes, en carnes se produjeron subas de alrededor del 15% en la primera semana, con un arrastre que ya venía desde octubre, con un 20 ó 25% de incremento, según había informado Dante Jurado, desde Frigorífico Patagonia.
“Yo siempre llevo la bondiolita de cerdo que viene en bandejas –comentaba un cliente en el súper-, ahora veo que subió un poco aunque todavía lo pude ‘agarrar’ en oferta”. Al verificarse el producto mencionado, en octubre tenía un valor de $3.369 por kilo, mientras que esta semana se ubica en $4.059, lo que representa un casi un 21%, si es que no se consigue el precio promocional.
La carne picada especial también reflejó los movimientos de precios, ya que la diferencia es de un 15% entre el valor que se pagaba a mitad de octubre y el registrado en la última compra del fin de semana, alcanzando un precio de casi $5.400 por kilo.
A esto se suman otros indicadores en góndolas de un supermercado local, con importantes variaciones de precios entre la primera mitad de octubre y lo que va de noviembre. Un caso llamativo es el del tomate redondo, que en un ticket del 17 de octubre se abonó a $932, mientras que el 12 de noviembre había trepado a $1.690, lo que significa un 81%. El mismo producto presentaba hoy, 2 días después, un valor de $1.999, lo que significa un 115% de incremento.
El precio de este producto ya había empezado a escalar el mes pasado por razones estacionales, debido a una baja producción combinada con una época de mayor consumo. Según reflejaron medios de Buenos Aires semanas atrás, se esperaba que el precio se estabilizara al cabo de 30 días, pero todavía parece encontrarse en la curva ascendente.