El flamante presidente electo, Javier Milei, promete una serie de medidas para el campo que tienden a bajar la presión tributaria, reducir la brecha cambiaria y destrabar las restricciones a las exportaciones.
Según algunas versiones que circularon, Fernando Vilella, quien es su principal asesor en temas de agro, sería su nuevo secretario de Agricultura. Sin embargo, consultado por TN, el especialista aclaró que eso se definirá cuando sea designado un ministro de Economía y se coordinen las estrategias.
A su vez, Vilella, quien es profesor titular de la cátedra de Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), ratificó que para el diseño de las políticas agrarias aplicarán como base la iniciativa que elaboró junto a Pedro Vigneau, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR) y ex titular de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) y, Germán Paats, secretario y ex presidente de la Fundación Barbechando.
Las claves de la propuesta
Entre otras propuestas, el documento plantea la eliminación de los impuestos a las exportaciones, comúnmente conocidos como “retenciones”.
“Apuntan especialmente a los complejos de soja, maíz y trigo, con un camino corto de reducción de las alícuotas, establecido por ley, de modo que parte de esos recursos puedan ser bonos habilitados para el pago de impuestos o inversiones. Y el resto, anularse desde el primer día”, señalan.
Asimismo, establece la quita de una multiplicidad de regulaciones que impiden exportar e importar insumos o maquinarias.
Como así también el impulso de una amplia Ley Nacional de Inversiones que no discrimine sectores o regiones. Todos los instrumentos habituales (amortización acelerada, devolución automática crédito IVA, incentivos laborales…etc) serán iguales para cualquier inversión propuesta. “Vaca Viva es igual a Vaca Muerta. Se eliminan todos los múltiples regímenes artificiales”.
En tanto, hacen foco en la necesidad de promover inversiones privadas, para la mejora sustantiva de la logística, el transporte y la conectividad.
Asimismo, mencionan que se debe impulsar una ley de germoplasma (mal llamada de “semillas”) que permita “recuperar el liderazgo tecnológico perdido” frente a los países vecinos y potenciar tanto la producción de la zona núcleo como la de todas las economías regionales.
Además, bregan por garantizar la transparencia en todas las cadenas, evitando los dobles estándares impositivos, sanitarios y regulatorios a escala nacional, provincial o municipal. Como así también simplificar o eliminar todos los registros especiales para productores.
“Generar una Estrategia Nacional para la Certificación y la Trazabilidad, ya que tenemos el sistema productivo de menor huella ambiental y no lo estamos aprovechando en las mesas de negociaciones geopolíticas o comerciales”, agregan.