Horas antes del asesinato de Fernando Báez Sosa, el 18 de enero de 2020 en la puerta de Le Brique en Villa Gesell, algunos de los rugbiers que ya habían entrado al boliche les advirtieron a los demás que no entraran porque el lugar estaba “imposible”.
En las conversaciones a las que tuvo acceso TN, fue Ciro Pertossi el que avisó en el grupo que en la discoteca ya había “demasiada gente”. Como los que tenían que llegar se demoraban, Pertossi insistió: “No entren, es imposible”.
En ese momento, Matías Benicelli estaba haciendo la fila para entrar y esperando al resto. Por las conversaciones, también quedó claro que Enzo Comelli era otro de los que estaban afuera, pero eran solo ellos tres los que se mandaban mensajes. Estaban acompañados por los demás, aunque no quedó registrado quién estaba con quién.