Cientos de vecinos marcharon por las calles céntricas de la ciudad en una nueva jornada de lucha contra la megaminería.
En la tarde de este jueves, la Plaza San Martín de Esquel fue sede de la concentración de vecinos.
Posteriormente, como se hace cada día 4, comenzó la movilización por Avenida Ameghino, hasta el centro de la ciudad.
En la ocasión, se pudo observar una gran cantidad de vecinos. Cánticos, bombos, trompetas y banderas, no faltaron para mostrar la postura de la ciudadanía a ya más de 21 años de movilizaciones.
El documento leído por los vecinos autoconvocados:
Hoy, como hace más de 21 años, quienes habitamos este territorio y defendemos nuestra Madre Tierra nos encontramos en esta plaza con la firme convicción de que sólo el pueblo salva al pueblo.
A poco menos de un mes de la asunción del nuevo gobierno nos encontramos nuevamente con un poder ejecutivo que gobierna favoreciendo intereses terratenientes. Esta vez, con el agravante del desprecio absoluto hacia el pueblo, con medidas que avasallan derechos ciudadanos conquistados en las calles, y condenan a una gran parte de la población a no poder acceder a las necesidades básicas elementales, ignorando nuestra Constitución Nacional. El presidente Milei pretende gobernar de espaldas al pueblo y a las instituciones democráticas a partir de la presentación de un DNU inconstitucional y una ley que más que ómnibus podemos definir como “ley topadora”: vienen a despojarnos de todo derecho a poder sobrevivir en condiciones dignas. Todo esto, hasta el momento, con el vergonzoso consentimiento por inacción, de las Cámaras de Diputados y Senadores que se niegan a cumplir con la función de custodios de las leyes y de la Constitución Nacional.
Desde esta asamblea veníamos advirtiendo de que se avecinaban tiempos muy difíciles para nuestro pueblo. Las medidas presentadas por el ejecutivo nacional no hacen más que confirmar aquello que anunciábamos: VIENEN POR TODO. Hoy, con el DNU en vigencia es un hecho la entrega de nuestros bienes comunes, nuestro país se rifa al mejor postor. La vigencia del DNU, así como la posibilidad de que la ley ómnibus se apruebe, no hace más que acelerar la entrega de nuestro territorio, que empezó con otros gobiernos, sí, pero que este gobierno pretende acelerar y facilitar la rifa de nuestra soberanía al capital extranjero.
Hace años denunciábamos la compra de una porción del proyecto Suyai por parte de Eduardo Elsztain, accionista a su vez de la empresa Black Rock, tenedor de deuda de nuestro país. ¿Conocen el cuento de que tenemos que hacer megaminería porque necesitamos dólares para pagar la deuda externa? El empresario Elsztain se encuentra a ambos lados del mostrador. Casualmente es él uno de los empresarios más allegados al actual presidente, y dueño, entre muchas otras cosas del hotel Libertador donde vive desde hace unos meses Milei, y que lleva sumado un gasto en hotelería de 45 mil dólares. ¿No es que “No hay plata, Sr. Presidente”? Elsztain también es dueño de IRSA, beneficiada con la revocación de la ley de alquileres y premiado con el nombramiento de un alto ejecutivo de su empresa, Nicolás Pakgojz, ubicado al frente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado. Una vez más podemos observar las relaciones carnales entre quienes gobiernan nuestro país y aquellos que vienen a saquearlo.
También desde hace mucho tiempo venimos advirtiendo que este modelo de saqueo sólo cierra con represión, no es casual tampoco el nombramiento de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad, quien debe aún rendir cuentas por los asesinatos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado. La ministra se despojó rápidamente de su disfraz de candidata presidencial y, desdiciendo todas las críticas hacia Milei durante la campaña, ahora forma parte de su gobierno, ni más ni menos que para reprimir nuevamente al pueblo argentino, pueblo al que odia claramente si uno observa su participación en los diferentes gobiernos por los que ha pasado. No hay que olvidar tampoco, Sra. Ministra, el descuento del 13% que realizó a los jubilados cuando fue Ministra de Trabajo durante el gobierno de De la Rúa. Ahora, con su protocolo anti-reclamos pretende pisar los derechos que otorga la democracia, justamente ante funcionarios corruptos y dictatoriales.
Este pueblo que viene luchando hace más de 21 años, y puede dar cuenta de grandes y pequeñas victorias colectivas, como lo fueron aquel 23 de marzo de 2003, el 21 de diciembre de 2021 y como lo es la querida fuente de agua de manantial que cumple 10 años en nuestra ciudad. Esta fuente, emplazada en el camino a La Hoya es un ejemplo de lo que las comunidades de manera mancomunada pueden lograr. El trabajo colectivo de un grupo solidario y consciente de vecinos viene brindando a nuestra comunidad el acceso al agüita más pura, sin costo alguno, demostrando de manera sostenida todos estos años lo que se logra cuando todos tiramos para el mismo lado. Esta asamblea, en sus 21 años de funcionamiento horizontal y solidario ha generado infinidad de acciones a través de las cuales nos hemos vinculado con muchos otros movimientos socioambientales del país y del mundo, para defender el agua de este planeta. Actualmente somos una de las 16 organizaciones que denunciamos judicialmente ante los tribunales de Chubut, por el ilegitimo avance del Proyecto Oleoducto Sur de Vaca Muerta y la inacción de las instituciones de nuestra provincia. La salida es colectiva y estamos en ese camino.
El presidente nos advierte acerca de la necesidad de someternos a su plan económico asfixiante para evitar una catástrofe de dimensiones bíblicas y fomentando el individualismo. Sepa señor presidente que este pueblo, por el contrario, considera que la salida es colectiva, comunitaria, solidaria y sin extractivismos.
Como asamblea, sabemos que nuestra lucha se ha extendido a todo el país y nos llena de esperanza y de la confianza de saber que “un pueblo unido jamás será vencido”, porque la unión nos hace fuertes y estamos decididos a permanecer de pie. Son nuestras convicciones las que nos permiten triunfar como lo hicimos en Esquel hace casi 21 años, en Mendoza, en Famatina, en el Chubutazo y en cada rincón donde una comunidad se levanta y organiza. Sabemos que se avecinan tiempos difíciles, pero también sabemos que las calles son nuestras y que no las vamos a abandonar.
Nosotros, que nos movilizamos por el amor al lugar en el mundo en el que nacimos algunos y otros elegimos vivir, gritaremos cada vez más fuerte:
¡Tortura nunca más!
¡No al DNU inconstitucional!
¡No a la Ley Ómnibus!
¡Defender el agua no es delito!
¡Mar libre de petroleras!
¡Golfo Azul para Siempre!
¡No al fracking!
¡No a la megaminería!
¡No es No!
¡NO PASARÁN! ¡NO PASARÁN! ¡NO PASARÁN!