En un giro impactante, los científicos han adelantado sus previsiones y advierten que el Polo Norte podría carecer de su característico manto de hielo a partir de septiembre de 2035, diez años antes de lo previsto. Según un reciente informe de la revista Nature, el Ártico experimenta una rápida disminución del hielo marino, con consecuencias potencialmente devastadoras.
En los últimos 25 años, la cantidad de hielo marino en el Ártico ha disminuido en más de un millón de kilómetros cuadrados durante los veranos. Ahora, la posibilidad de que el Ártico esté completamente libre de hielo en septiembre entre 2035 y 2067 plantea un desafío inminente.
Se espera que, para mediados de siglo, el Ártico experimente un mes entero sin hielo flotante en septiembre, y a finales de siglo, esta ausencia podría prolongarse durante varios meses, dependiendo de las emisiones futuras.
La pérdida de hielo marino no solo afecta el paisaje, sino que tiene consecuencias significativas en la vida salvaje del Ártico. Animales como focas y osos polares, que dependen del hielo marino para sobrevivir, se enfrentan a desafíos alarmantes. Además, la subida del nivel del mar y la erosión costera podrían aumentar a medida que el hielo marino retrocede, impactando en comunidades humanas y ecosistemas.
La profesora Alexandra Jahn, de la Universidad de Erlangen-Núrenberg, destaca que las emisiones de gases de efecto invernadero son responsables de la pérdida acelerada de hielo marino. El aumento del calor absorbido por el océano debido a la disminución de la capa de nieve y hielo contribuye al deshielo, intensificando el calentamiento en la región.
Fuente: El Mundo.