En la última reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en Argentina, no se logró un acuerdo para ajustar el ingreso mínimo nacional. La responsabilidad de fijar el nuevo salario mínimo, actualmente en $202.800, recaerá sobre la Secretaría de Trabajo mediante un laudo. Esta situación se presentará nuevamente en tres meses cuando sea necesario definir nuevamente los valores.
Durante las negociaciones, las centrales sindicales propusieron un aumento del 80%, elevando el SMVM a $377.000 para abril, argumentando que es necesario para superar la línea de indigencia. Por otro lado, los representantes empresariales ofrecieron un incremento mucho menor, del 8% en mayo y un 5% en junio, lo que causó un marcado desacuerdo entre las partes.
Hugo «Cachorro» Godoy, secretario General de la CTA Autónoma, criticó la postura de los empresarios y el gobierno, afirmando que «las tres centrales sindicales unificamos las propuestas en $377.000 para el mes de abril que equivale a un 80% de aumento y para estar por encima de la canasta de la indigencia».
La falta de consenso ha llevado a una situación en la que el aumento será decidido por decreto, algo que podría no cumplir con las expectativas de los trabajadores. Desde la asunción del nuevo gobierno, el Salario Mínimo, Vital y Móvil ha sufrido una devaluación del 34,1% según cifras del Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la CTA.