En el año, el Gobierno lleva recortados $22,5 billones del gasto y el 27% lo aportan los jubilados. La fórmula de ajuste por IPC se licúa, principalmente, porque el bono se suma fija se mantiene en $70.000.
Aunque el Gobierno asegure que los haberes previsionales dejaron de perder poder de compra frente a la inflación, la realidad es que la mayoría de los los jubilados y pensionados sigue soportando el mayor peso del ajuste. En los primeros siete meses del año, la motosierra de Javier Milei podó $22,5 billones comparado con 2023 a valores constantes.
De ese ese formidable recorte, inédito en la historia según indican los propios funcionarios del Gobierno, el 27% es soportado por el sistema previsional, según indica en un informe el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
A su vez, ese peso de la motosierra sobre los haberes previsionales se refleja en una caída del poder del compra récord por efecto licuación. Si bien el Gobierno cambió por decreto la fórmula de ajuste de la gestión anterior para ponerla en línea con la inflación del mes pasado, la verdad es que actualmente el haber de un jubilado está integrado con el componente de un bono ($70.000) que mantienen fijo en los últimos meses. De esa manera, el efecto sobre el haber de mano de la mayoría de los jubilados, que son los que cobran la mínima, es de una pérdida del poder de compra.
Cómo viene el recorte en 2024
De acuerdo con el IARAF, entre enero y julio, “el gasto público nacional pagado bajó $22,5 billones en pesos constantes de julio respecto a 2023”.
“Resulta importante analizar la distribución del recorte del gasto público. Catorce de los 16 tipos de gastos tuvieron recortes por $22,9 billones en moneda constante”, detalla el informe.
En cambio, señala que “dos de los 16 tuvieron incrementos por $0,4 billones”, de modo que, como resultado, el gasto primario descendió $22,5 billones”.
“De aquellos gastos que cayeron, se aprecia que las Jubilaciones y pensiones soportaron el 27% de la reducción total (su participación disminuyó 2 p.p. respecto al mes anterior)”, dice el reporte. En cambio, la inversión real directa aportó el 15% del ajuste, las transferencias a provincias, el 14%; subsidios a la energía, el 12% y salarios, el 8%, entre los más importantes.
Las jubilaciones pierden
Según indican datos de la Universidad Católica Argentina (UCA) el momento “más crítico del valor del haber mínimo jubilatorio tuvo lugar en febrero de 2024, cuando la jubilación mínima cayó a $144.993, sin el bono, y a $220.430, con el agregado del bono”. “Estos valores representan una caída del 66% y 48%, respectivamente, con respecto al haber promedio del año 2013. En ese momento, sin ser el valor más bajo de la serie, la jubilación mínima –incluyendo el bono- era similar a la que se percibía entre 2003-2004 (en proceso de recuperación del ingreso real)”, indica el estudio.
“Después de esta caída en febrero del 2024, en el contexto de la puesta en vigencia de una nueva fórmula de actualización jubilatoria, el haber mínimo fue logrando una relativa recuperación, alcanzando en julio un monto de $215.581 sin bono y de $285.581 con bono. Entre febrero y junio de 2024, la recuperación habría sido del 49% para el haber sin bono y del 30% para el haber mínimo bonificado”, dice el reporte.
Lo que hay que tomar en cuenta es que, durante ese período, la inflación acumulada de los primeros siete meses fue del 79,8%, mientras que la interanual de julio fue de 271%.
La investigación indica que el valor de las jubilaciones mínimas, en el mejor momento entre 2001 y 2024, fue en el primer semestre de 2013. A valores actuales, la mínima sin bono debería ser de $494.490.
Efecto licuadora
Tras el cambio de la fórmula de ajuste de las jubilaciones y pensiones, los haberes de septiembre van a subir un 4%, en línea con el incremento de la inflación que informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para julio.
Debido a que el Gobierno mantiene el bono adicional de $70.000 (que está fijo desde marzo de este año), el jubilado con la mínima cobrará en mano $304.540, de manera tal que el efecto es de un incremento del 3% en el neto, aproximadamente.
De esa manera, la mínima subirá de $225.454,42 brutos a alrededor de $234.540 en tanto que la máxima irá de $1.517.094,80 brutos a $1.578.234. Con los descuentos para el PAMI, quedan en mano $227.504 y $1.490.576. Con el efecto del bono, la mínima sería de $304.450 en mano.