El Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención destaca que la inteligencia artificial puede ayudar a detectar huesos rotos que a menudo pasan desapercibidos, mejorando la atención médica y aliviando la carga de trabajo de los radiólogos.
La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de transformar el diagnóstico de fracturas, según un nuevo informe del Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE). Actualmente, se estima que entre el 3% y el 10% de los huesos rotos se pasan por alto en radiografías, lo que constituye uno de los errores de diagnóstico más comunes en los departamentos de emergencia.
La escasez de radiólogos capacitados en el Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra, con tasas de vacantes del 12,5% y 15% para radiólogos y técnicos en radiología, respectivamente, ha llevado a NICE a proponer el uso de herramientas de IA para apoyar a los médicos en su trabajo diario.
Mark Chapman, director de tecnología sanitaria en NICE, aseguró que estas tecnologías son seguras y podrían detectar fracturas que los humanos, bajo la presión habitual de su carga laboral, podrían pasar por alto. «Esto facilitaría su trabajo y potencialmente aceleraría el diagnóstico, reduciendo la cantidad de citas de seguimiento necesarias debido a una fractura no detectada», afirmó Chapman.
A pesar de la incorporación de la IA, NICE enfatizó que cada imagen de rayos X será revisada por un radiólogo, garantizando que no haya un aumento en los diagnósticos incorrectos o derivaciones innecesarias a clínicas de fracturas. La utilización de la IA, según el informe, mejoraría el proceso de diagnóstico en comparación con la revisión manual por parte de un médico.
El uso de la inteligencia artificial en el ámbito de la salud ya ha demostrado su eficacia en diversas áreas, como la detección temprana del cáncer de mama, la identificación de pacientes en riesgo de ataques cardíacos y la predicción de futuras pandemias.
NICE ha recomendado la implementación de cuatro herramientas de IA para su uso en atención de urgencia en Inglaterra mientras se recopila más evidencia sobre los beneficios de la tecnología. La consulta sobre este proyecto finalizará el 5 de noviembre.