La historia de Clarkes, la tienda masculina ubicada en Bodø, Noruega, es un relato de éxito, trabajo arduo y humildad. Liderada por el trelewense Ricardo Clarke, de 69 años, y su socio noruego Ådne Torsvik, de 30 años, la empresa ha logrado posicionarse como una de las más rentables del país escandinavo en el competitivo sector textil.
En 2022, Ricardo Clarke ocupaba el puesto 14 en la prestigiosa lista noruega de comercios textiles rentables. Sin embargo, en 2023 lograron subir seis posiciones, ubicándose en el puesto 8, con una facturación neta de 6,75 millones de coronas noruegas, un beneficio operativo de 1,3 millones y un margen operativo del 19,4%. Este logro es aún más significativo al tratarse de una empresa independiente, en un mercado donde abundan las grandes cadenas.
“Estamos muy felices de que una pequeña empresa local de Bodø esté en esta prestigiosa lista. Esto demuestra que con dedicación y una visión clara se puede triunfar”, expresó Clarke.
Con una filosofía clara, los socios destacan que el éxito de Clarkes radica en la atención al cliente. “Nuestro principal jefe son los clientes. Intentamos constantemente crear una buena experiencia de compra y cuidar cada detalle de su atención”, aseguró Clarke, mientras Torsvik añadió: “Nuestra atención personalizada es una de las razones principales de nuestro éxito”.
Trabajo en Equipo y Austeridad
Los socios también atribuyen su rentabilidad a su estilo de trabajo austero y colaborativo. Ambos trabajan largas jornadas y manejan turnos que les permiten reducir costos de personal. A esto se suma la relación cercana con sus proveedores, garantizando una oferta diversa y de calidad.
“Nos complementamos muy bien. Trabajamos duro y ahorramos en donde podemos sin sacrificar calidad ni atención al cliente”, afirmó Torsvik.
Nuevas Estrategias y un Futuro Prometedor
En 2024, Clarkes ha experimentado un impulso adicional gracias a su incorporación a Texcon, el mayor grupo de inversiones textiles en Escandinavia. Este cambio estratégico les ha permitido obtener descuentos y beneficios económicos que ya están reflejándose en su rentabilidad.
“Los resultados hasta octubre son mejores que los del año pasado en el mismo período. Estamos esperanzados, pero jamás damos nada por seguro. Noviembre y diciembre son meses clave, y veremos cómo cerramos el año”, comentó Clarke con cautela.
Un Ejemplo para las Pequeñas Empresas
En un mercado dominado por gigantes, Clarkes es un ejemplo de cómo una pequeña empresa puede destacar, gracias a la atención al cliente, el trabajo arduo y la estrategia.
“No encontramos palabras para agradecer a nuestros clientes, sin ellos no existiríamos”, concluyeron Clarke y Torsvik, mostrando la humildad que los caracteriza.
Desde Trelew hasta Noruega, Ricardo Clarke sigue dejando su marca en el mundo, llevando consigo la esencia de su tierra natal y demostrando que el esfuerzo y la pasión son claves para el éxito.