Boca optimista Mundial de Clubes. Bayern Múnich, Benfica y Auckland City. Esos tres nombres se repetirán como un mantra durante los próximos meses en las tribunas de La Bombonera. Tras el sorteo del Mundial de Clubes, Boca festejó evitar el famoso «grupo de la muerte», con Manchester City y Juventus, y sabe que va a tener la oportunidad de pelear por un lugar en los octavos de final.
«Buenísimo», fue la primera reacción que se escuchó en las oficinas de Brandsen 805 sobre los contrincantes que se conocieron este jueves en Estados Unidos. En representación del Xeneize fueron a presenciar la ceremonia Juan Román Riquelme, presidente de la institución, y Marcelo Delgado, en calidad e «leyenda» del club, por haber conquistado la Copa Libertadores y la Intercontinental en la Era Carlos Bianchi.
Si bien ninguno tomó la palabra ante los micrófonos de la prensa, a diferencia de Jorge Brito y Enzo Francescoli -los dirigentes de River que fueron al norte del continente-, hubo una sensación positiva respecto de los tres rivales que le tocaron. «Ya jugar el torneo es increíble, pero está para pelearlo», sentenciaron desde las entrañas del mundo Boca.
¿Por qué tanto optimismo? El tema es que consideran que les tocó el segundo grupo menos difícil del Mundial de Clubes. El panorama ideal, según dicen, hubiera sido compartir zona con Real Madrid, al que ya le ganaron en la Intercontinental 2000, y Salzburgo, el europeo -a priori- más débil del bombo 2. El resto de los que les podía salir, por una cuestión reglamentaria que impedía cruces entre sudamericanos en la primera ronda, tenían dos equipos fuertes de UEFA, como el G -City y Juventus- y el B, liderado por PSG y Atlético de Madrid.
Otro condimento que generó cierta ilusión entre los hinchas fue el hecho de poder tomarse «revancha», si el resultado es positivo, contra Bayern Munich. De hecho, Riquelme, Delgado y Chicho Serna, hoy dirigentes de Boca, jugaron aquella final del 2001 que los bávaros ganaron con un polémico gol del senegalés Samuel Kuffour en el tiempo suplementario. El exvolante central diría que fue el «robo del siglo» porque hubo una infracción previa de Giovane Élber en esa jugada.
A sabiendas de que Benfica es un equipo de temer por su extensa cantera y la presencia de algunos argentinos importantes, como Ángel Di María y Nicolás Otamendi -que deberán renovar sus contratos para jugar el certamen-, la gran incógnita de Boca estará puesta en Auckland City, el cuadro neozelandés que viene de salir tricampeón de Liga de Campeones de la OFC. Sin embargo, todavía tiene varios meses para preparase de cara al torneo, que se disputará recién en junio de 2025.
