Vaca Muerta Sur petróleo. El oleoducto Vaca Muerta Sur, impulsado por YPF junto a un consorcio de empresas energéticas, avanza en sus primeras etapas de construcción. Con una inversión superior a los 3.000 millones de dólares, el proyecto prevé una extensión de 600 kilómetros y una capacidad de transporte de hasta 550.000 barriles diarios de petróleo, con posibilidad de ampliación a más de 700.000 barriles por día.
Actualmente, las obras se concentran en la finalización del tramo que une Loma Campana, en Neuquén, con la Estación de Bombeo Allen, en Río Negro. De manera simultánea, comenzaron los trabajos preliminares para extender el ducto hasta la futura terminal marítima de Punta Colorada, donde se montará la infraestructura de exportación.
El oleoducto busca aumentar la capacidad de transporte de crudo de Vaca Muerta y posicionar a Río Negro como un nodo estratégico para la exportación de hidrocarburos. Andrea Confini, secretaria de Energía y Ambiente de la provincia, destacó el impacto del proyecto: “Esta obra no solo incrementa la infraestructura de transporte, sino que también refuerza el rol de Río Negro en el desarrollo energético del país”.
Inversión y financiamiento
El proyecto cuenta con el respaldo de un grupo de empresas que incluye a Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron Argentina, Pluspetrol y Shell Argentina. Estas compañías comprometieron una capacidad inicial de 275.000 barriles diarios, con la posibilidad de expandir la oferta en 230.000 barriles adicionales.
Para la operación del ducto se creó la sociedad anónima VMOS, que recientemente fue inscrita en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Este marco normativo busca atraer financiamiento y facilitar la ejecución de proyectos de infraestructura energética. Río Negro fue la primera provincia en adherir al RIGI, lo que facilitó la inclusión del oleoducto en el esquema de incentivos.
Con el avance del tendido de caños y el inicio del segundo tramo previsto para 2025, se estima que el oleoducto podría generar hasta 20.000 millones de dólares anuales en exportaciones una vez operativo. La terminal de Punta Colorada contará con monoboyas para el atraque de buques de gran porte, lo que permitirá reducir costos logísticos y ampliar el acceso a mercados internacionales.
Las obras avanzan con fiscalización del Estado provincial, que ha fortalecido sus mecanismos de control ambiental y de seguridad en el sector midstream. “Garantizar estándares de operación seguros y sostenibles es una prioridad en el desarrollo de esta infraestructura”, señaló Confini.
