El arroyo Sarandí, en la localidad bonaerense de Avellaneda, amaneció teñido de un intenso color rojo, generando alarma entre los vecinos de Villa Inflamable.
La coloración inusual, acompañada de un fuerte olor nauseabundo, aumentó las sospechas sobre un posible derrame de sustancias químicas en el agua.
Las imágenes del fenómeno rápidamente se viralizaron en redes sociales, donde habitantes de la zona señalaron que no es la primera vez que el arroyo cambia de color y denunciaron la falta de controles sobre industrias cercanas, publicó La Nación.
Las sospechas apuntan a que la sustancia responsable podría ser anilina, un compuesto utilizado en la industria textil y en curtiembres.
Ante la gravedad del caso, la Municipalidad de Avellaneda realizó una denuncia ante la Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires y tomó muestras del agua contaminada para su análisis. Además, agentes de Bomberos, Prefectura Naval y el Ministerio de Ambiente bonaerense se desplazaron al lugar para realizar inspecciones en fábricas de la zona.
Los vecinos, sin embargo, cuestionaron la respuesta de las autoridades y señalaron que estos episodios son recurrentes. “El agua ha estado roja, verde, azulada y hasta con manchas de aceite. Hay empresas que operan sin control y nadie se hace carga”, expresó María Ducomls, una vecina del barrio.
Mientras los peritajes siguen en curso, el temor por la contaminación ambiental persiste entre los habitantes de la zona, quienes reclaman soluciones definitivas. “No solo sufrimos la contaminación del agua, tampoco tenemos acceso a agua potable”, denunció otra vecina.