Pampa Energía. Pampa Energía avanza en su plan de desarrollo de shale oil en Vaca Muerta con la perforación y conexión de 28 nuevos pozos en Rincón de Aranda.
La compañía proyecta alcanzar una producción de 20.000 barriles diarios para diciembre de 2025, en línea con su estrategia de diversificación en hidrocarburos líquidos.
Durante 2024, la producción de Pampa Energía estuvo enfocada exclusivamente en el gas, pero la empresa inició su incursión en el petróleo no convencional en el cuarto trimestre del año. En esa etapa, la producción inicial en Rincón de Aranda llegó a 1.000 barriles diarios, de acuerdo con las proyecciones de declive esperadas.
Para mayo de 2025, Pampa prevé conectar dos plataformas adicionales y aumentar la producción a 8.000 barriles diarios. En el segundo semestre del año, la empresa completará otras cinco plataformas, lo que le permitirá alcanzar la meta de 20.000 barriles diarios hacia diciembre.
En paralelo, la compañía avanza en la construcción de oleoductos, una planta de procesamiento y otras instalaciones clave para asegurar la operatividad del yacimiento. Al respecto, Horacio Turri, director ejecutivo de Exploración y Producción de Pampa Energía, afirmó en una presentación a inversores: «Veremos un cambio significativo en nuestra cartera de reservas en Rincón de Aranda hacia fines de 2025».
El crecimiento de Pampa Energía en Vaca Muerta está respaldado por una inversión sostenida en infraestructura y exploración. En el último trimestre de 2024, la empresa registró un EBITDA ajustado de USD 182 millones, lo que representó un incremento del 60 % interanual. Este aumento fue impulsado principalmente por la producción de gas para la generación térmica de energía.
En cuanto a costos, el desarrollo de Rincón de Aranda y la menor producción estacional impactaron en un incremento del 29 % interanual en los costos totales de extracción. El costo por barril de petróleo equivalente (boe) subió a USD 8,7, mientras que los costos de extracción de gas se incrementaron en un 10 %, alcanzando USD 1,2 por millón de BTU.
En 2024, Pampa Energía reportó un aumento del 16 % en sus reservas probadas, que alcanzaron los 231 millones de barriles de petróleo equivalente. Dentro de este crecimiento, las reservas de shale oil se incrementaron un 60 %, representando el 9 % del total de reservas de esquisto de la empresa, mientras que el 91 % restante corresponde a gas de esquisto.
La compañía informó que su tasa de reemplazo de reservas (RRR) fue de 2,2 veces, lo que asegura una vida media de 8,6 años. Desde 2019, Pampa ha incrementado sus reservas probadas en un 71 %, consolidando su participación en el sector energético.
En relación con el impacto de Rincón de Aranda en las reservas de la empresa, Turri señaló: «Para finales de 2025 esperamos haber perforado y completado 28 pozos, lo que obviamente aumentará significativamente nuestras reservas totales, en particular las reservas de petróleo de esquisto en la cartera de Pampa».
Para 2025, Pampa Energía proyecta mantener estable su plan de inversión, independientemente de la variación en los precios del petróleo. La compañía informó a los inversores que ya cuenta con una cobertura del 65 % de su producción proyectada, lo que le permite operar con mayor previsibilidad y reducir la exposición a la volatilidad del mercado.