Trump deportación Tren Aragua. La Administración estadounidense deportó este fin de semana a casi 300 personas, a quienes señala como miembros de la pandilla Tren de Aragua (TdA) y fueron enviados a El Salvador, indica un comunicado de la Casa Blanca difundido el domingo.
El Gobierno calificó al TdA como una «amenaza directa» para la seguridad nacional de Estados Unidos y lo acusó de estar detrás de «algunos de los crímenes más atroces» ocurridos en el país en los últimos años.
«Gracias al excelente trabajo del Departamento de Estado, estos monstruos fueron extraídos y enviados a El Salvador, donde ya no podrán representar una amenaza para el pueblo estadounidense», señaló el comunicado.
El sábado, la Administración estadounidense invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 contra el TdA, argumentando que el país enfrenta una «invasión» de esta «organización terrorista extranjera».
De esta manera, el Gobierno podría deportar a cualquier migrante identificado como miembro de la pandilla sin necesidad de seguir los procedimientos migratorios regulares, publicó El Diario.
Bukele anunció que ya están encarcelados
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que los miembros de la organización Tren de Aragua deportados desde los Estados Unidos ya fueron alojados en cárceles de su país, informaron medios internacionales.
«Hoy llegaron a nuestro país los primeros 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua. Fueron trasladados de inmediato al CECOT, el Centro de Reclusión para Terroristas, por un período de un año (renovable)», aseguró el mandatario en la red social X.
Estados Unidos incluyó a este grupo criminal en su lista de organizaciones terroristas, según informó el sitio RFI.
El Cecot es la prisión de máxima seguridad que el gobierno de Bukele levantó para encerrar a pandilleros detenidos en el marco de su «guerra» en contra de esos grupos criminales lanzada hace casi tres años.
Está ubicado en una zona rural a 75 kkilómetros al sureste de San Salvador.
Tres países centroamericanos -Guatemala, Panamá y Costa Rica- aceptaron servir de «puente» para migrantes deportados por Washington, pero El Salvador es el único que acepta reclusos.