El caso de las ampollas de fentanilo contaminadas continúa sacudiendo al sistema de salud argentino.
En las últimas horas, se confirmaron nuevos hallazgos en Córdoba y Chubut, lo que reaviva la preocupación por un medicamento que ya provocó al menos 96 muertes en distintas provincias, con más de la mitad de los decesos concentrados en Santa Fe.
Según informó el medio A24, las investigaciones apuntan al laboratorio HLB Pharma, vinculado al empresario Ariel García Furfaro, actualmente bajo la lupa de la justicia federal.
Córdoba y Chubut bajo la lupa
El ministro de Salud de Córdoba, Ricardo Pieckenstainer, confirmó el hallazgo de 200 ampollas de fentanilo contaminadas en clínicas privadas. A la par, en la provincia de Chubut se encontraron otras 189, pese a que no había registros previos de distribución en esa jurisdicción.
«Las ampollas se encontraron únicamente en el ámbito privado, y los hospitales públicos no presentan existencia del lote cuestionado», aclaró Pieckenstainer. El funcionario también confirmó que ya se registraron dos muertes asociadas en Córdoba, aunque no descartó que la cifra pueda aumentar.
Las inspecciones, realizadas entre el 11 y el 14 de agosto en distintos centros médicos privados, determinaron que los lotes se encontraban aislados y bajo custodia judicial, sin acceso a pacientes ni personal sanitario.
El foco en el lote 31202
La atención de la justicia y de las autoridades sanitarias se centra en el lote 31202, producido entre fines de 2024 y comienzos de 2025. El Instituto Malbrán confirmó que estas partidas contenían bacterias peligrosas como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, capaces de generar graves infecciones en pacientes.
De acuerdo con la información de A24, una fuente judicial aseguró: «Ese es el epicentro del brote». En Rosario, la farmacéutica municipal Carina Telesco recordó que el 13 de febrero se recibieron 3.000 ampollas de ese lote. Si bien 300 fueron aisladas preventivamente, 2.700 ya habían sido utilizadas en distintos establecimientos, lo que derivó en un fuerte impacto sanitario.
En el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) se registraron al menos ocho fallecimientos, y en la ciudad de Rosario el total de muertes asciende a 26. Santa Fe, en conjunto, concentra más de la mitad de los 96 decesos confirmados en todo el país.
Acusaciones contra la ANMAT y demoras en la respuesta oficial
La polémica no solo involucra al laboratorio productor, sino también a los organismos de control. Según el mismo medio, la ANMAT fue advertida en febrero de los primeros casos vinculados al lote contaminado, pero recién emitió su primera alerta oficial el 8 de mayo, casi tres meses después.
Un documento interno de la agencia, al que tuvo acceso A24, muestra que ya en diciembre de 2024 se habían detectado deficiencias críticas en el Laboratorio Ramallo, parte del grupo HLB Pharma. Entre los problemas se destacaban fallas en control de calidad, almacenamiento y procesos de producción. A pesar de ello, el organismo no suspendió las operaciones del laboratorio ni emitió advertencias públicas en ese momento.
El 12 de mayo, tras la escalada del caso, la ANMAT prohibió la comercialización y distribución de todos los productos de HLB Pharma, ordenando a hospitales y clínicas inmovilizar el stock existente, con costos de eliminación a cargo de cada institución. En Rosario, ese procedimiento se estima en 100 millones de pesos.
Impacto político y judicial
El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, trató de llevar tranquilidad afirmando que «el lote en cuestión ya fue retirado de circulación en su totalidad». Sin embargo, la controversia por la demora en las decisiones oficiales lo puso en el centro de críticas, incluso cuando el funcionario se mostró visiblemente conmovido durante una entrevista.
Mientras tanto, el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, avanza con la causa judicial que investiga responsabilidades penales tanto de HLB Pharma como de funcionarios de control sanitario. Se evalúa si existieron omisiones, encubrimientos o incluso corrupción detrás de las demoras regulatorias.
Sectores políticos y sanitarios reclaman ahora una reestructuración profunda de la ANMAT y mayores garantías de transparencia en la habilitación de laboratorios, con el objetivo de evitar que tragedias similares vuelvan a repetirse.
El caso de las ampollas de fentanilo contaminadas revela no solo una grave crisis sanitaria, sino también serias falencias en los sistemas de control. Con casi un centenar de muertes confirmadas y nuevas partidas encontradas en diferentes provincias, el tema sigue generando alarma en todo el país. El desarrollo judicial y político de este escándalo marcará un antes y un después en la regulación de medicamentos en Argentina.