La investigación por el fentanilo contaminado que provocó 96 muertes apunta ahora a irregularidades y presuntos lazos con redes de narcotráfico dentro del país.
Las pesquisas se concentran en los laboratorios de Ariel Fernando García Furfaro, conocido como Ariel García, señalado como principal responsable de la trama. Allí se detectaron irregularidades graves en la manipulación y trazabilidad del fentanilo, un opioide de alto riesgo que en Estados Unidos causa miles de muertes anuales.
Documentos oficiales de ANMAT e INAME confirmaron múltiples fallas en los controles. En los allanamientos se hallaron once kilos de fentanilo en polvo, suficientes para generar millones de dosis ilegales. Según HLB Pharma, existió un sobrante de cinco kilos que nunca fue localizado ni certificado por autoridades.
Posibles falsificaciones y habilitaciones irregulares
La causa también reveló documentos de habilitación falsificados, presentados ante la RENEQ pero desconocidos por la municipalidad correspondiente. Esto evidencia la fragilidad de los mecanismos de control y aumenta la sospecha de operaciones irregulares en la producción de opioides.
Acusaciones políticas y cuestionamientos judiciales
El presidente Javier Milei acusó públicamente a García Furfaro de contar con protección política ligada al kirchnerismo y pidió una rápida actuación de la Justicia. La causa está a cargo del juez Ernesto Kreplak, cuya lentitud y vínculos con gestiones anteriores han sido cuestionados.
Falencias del Estado y riesgo de mercado ilegal
El Ministerio de Seguridad y el de Salud reconocieron falencias en la fiscalización de la producción y distribución de fentanilo. La presencia de ampollas, bidones y lotes con registros incompletos alimenta la hipótesis de que parte de la droga pudo desviarse al mercado ilegal, generando ganancias multimillonarias para redes de crimen organizado.
Impacto internacional y gravedad histórica
Argentina se convirtió en el único país donde las muertes por fentanilo ocurrieron dentro del sistema sanitario, con casi cien víctimas. La investigación se perfila como una de las más graves de la historia reciente en materia de salud y narcotráfico, y mantiene en alerta a las autoridades nacionales e internacionales. La información fue extraída del medio El Clarín.