Un pacto que marca un antes y un después. Neuquén y Río Negro alcanzaron un acuerdo histórico con el Gobierno Nacional para la gestión de las represas del Comahue.
Pacto energético represas del Comahue. Este entendimiento, que afecta a los complejos Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, redefine el esquema de licitación de estas hidroeléctricas y otorga nuevas herramientas de control a las provincias. Según informa: #La17
Los gobernadores Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck destacaron que este avance es el resultado de “meses de trabajo conjunto”, y enfatizaron que la negociación asegura a neuquinos y rionegrinos el control sobre el recurso hídrico que, según ellos, les pertenece. El acuerdo no solo resuelve la incertidumbre generada por la prórroga de concesiones anteriores, sino que fortalece la posición de ambas provincias en un sector estratégico para la economía nacional.
Uno de los logros más relevantes es la fijación del precio de la energía en dólares, lo que otorga previsibilidad a los ingresos y estabilidad para las futuras inversiones. Este cambio facilita la atracción de financiamiento al sector hidroeléctrico. Además, se contempla un aumento progresivo en el porcentaje de energía disponible para las concesionarias, lo que permitirá a las provincias incrementar sus ingresos por regalías y cánones, al poder comercializar esa energía.
Otro avance clave es la ampliación de la base para el cálculo de las regalías, que ahora incluirá conceptos que antes quedaban fuera, como la potencia por disponibilidad real y la energía operada. Este cambio refleja un reconocimiento del verdadero valor de la energía generada y beneficiará a las provincias a largo plazo.
La posibilidad de recibir regalías en energía física también figura como una novedad. Las provincias podrán optar por destinar la electricidad a su propio consumo, venderla o promover actividades productivas, abriendo nuevas oportunidades de desarrollo. Además, el acuerdo establece la creación de un canon por uso de agua, un concepto inédito en las concesiones anteriores. Este canon permitirá a Neuquén y Río Negro obtener un ingreso adicional y formalizar la importancia del recurso hídrico.
En términos de seguridad hídrica, el acuerdo establece un plazo de hasta 24 meses para realizar estudios técnicos que determinen las obras necesarias para proteger las represas ante la máxima crecida probable. Este punto responde a un fallo de la Corte Suprema y garantiza que se tomen medidas preventivas para asegurar el funcionamiento a largo plazo de las represas.
Figueroa y Weretilneck coincidieron en que el acuerdo corrige vacíos históricos, y resaltaron que las provincias ahora tienen un papel central en la gestión y explotación de los recursos energéticos. Según los mandatarios, “este acuerdo sienta las bases para un desarrollo equilibrado y sustentable”.
Las represas del Comahue son responsables de una parte importante de la energía hidroeléctrica que consume el país. Con este acuerdo, Neuquén y Río Negro consolidan su protagonismo en la producción energética y marcan un rumbo más justo y seguro para el futuro.