El empate 2-2 de Boca ante Central Córdoba dejó una pregunta resonando en La Bombonera: ¿por qué Miguel Ángel Russo realizó apenas una sustitución? El técnico asumió la responsabilidad, pero la decisión quedó bajo la lupa.
Consultado específicamente por el ingreso de Alan Velasco por Brian Aguirre a los 74 minutos, siendo esta la única modificación en un partido donde el equipo perdió intensidad, Russo fue conciso: «Es una decisión mía, me hago cargo de todo». Su respuesta, aunque firme, no disipó las dudas sobre la lectura del partido en un contexto donde varios jugadores mostraron fatiga.
Un patrón de gestión en el banco
La decisión de Russo no es un hecho aislado. Analizando el torneo Clausura, se observa un patrón: el técnico rara vez agota los cinco cambios permitidos. Ante Central Córdoba hizo tres (incluyendo dos muy tardíos), y en partidos anteriores como contra Aldosivi o Racing utilizó cuatro, muchas veces de forma reactiva. Esto refleja una tendencia a alterar lo mínimo posible el equipo inicial, priorizando la continuidad sobre la inyección de frescura.
¿Falta de confianza en el banco suplente?
La otra arista de la polémica es la calidad del recambio. El banco de Boca contra Central Córdoba incluía jugadores con poco rodaje como Martegani, otros que no son tenidos en cuenta como Zenón, y figuras como Lucas Janson o Frank Fabra que, aunque experimentados, son usados esporádicamente. La falta de minutos continuos para los suplentes dificulta que Russo confíe plenamente en ellos para cambiar el rumbo de un partido complicado.
El empate con sabor a derrota expuso una tensión constante en la gestión de Russo: el equilibrio entre la confianza en el equipo titular y la necesidad de un banco confiable. La próxima fecha pondrá a prueba si esta polémica genera un ajuste en su estrategia de cambios. Información extraída del medio TyC.