La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) actualizó nuevamente las bases imponibles del impuesto interno a los vehículos de alta gama.
Este cambio impacta en autos, motos y embarcaciones, y dio margen a las automotrices para ajustar sus listas de precios.
Con la nueva resolución, los autos de lujo deberán superar un precio de fábrica de $63,1 millones —antes $59,3 millones— para tributar el impuesto. Traducido al valor final de venta, la carga se aplicará a modelos que superen los $89 millones.
La medida busca adecuar el impuesto al contexto inflacionario y tendrá vigencia hasta el 30 de noviembre, cuando se realice una nueva revisión de los valores.
Cómo reaccionaron las automotrices
El ajuste en las bases permitió que varias marcas movieran sus precios. Toyota actualizó la SW4, que pasó de un rango de $77 a $81 millones, a cifras de entre $80 y $85 millones. En tanto, Ford incrementó el valor de la Everest, que subió de $81 a $84 millones, saliendo del congelamiento que imponía el tributo.
Motos, embarcaciones y aviones también alcanzados
La normativa no solo afecta a los autos de alta gama. Las motos de gran cilindrada, las embarcaciones deportivas y hasta aeronaves privadas también tributarán bajo las nuevas escalas publicadas por ARCA.
De esta forma, el impuesto interno se mantiene como un freno al consumo de bienes de lujo, aunque los ajustes periódicos generan reacomodamientos en los precios de mercado.
Próxima actualización en noviembre
Según Ámbito el esquema estará vigente hasta el 30 de noviembre de este año, cuando ARCA volverá a actualizar las bases imponibles en función de la evolución de la economía y la inflación acumulada.