La actividad industrial no logró cortar su racha negativa en agosto.
La Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió que el sector cayó un 3% interanual, en un contexto marcado por el bajo consumo interno, la suba de tasas de interés y la caída de las exportaciones.
Según el relevamiento del centro de estudios de la UIA, la industria registró una leve baja mensual y mantiene un nivel bajo de actividad. El consumo de energía eléctrica (-0,4%) mostró que, en comparación con julio, no hubo mejoras significativas.
De acuerdo con Ámbito, las principales caídas de agosto se concentraron en rubros vinculados con la construcción. Los despachos de cemento retrocedieron un 9% sin estacionalidad, mientras que el Índice Construya cayó 8,6%. La entidad señaló que la fuerte suba de tasas fue el factor clave detrás de estos números.
Sectores con mayor retroceso
Además de la construcción, otros segmentos sufrieron descensos marcados:
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Maquinaria industrial: patentamientos -13%
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Metalmecánica: producción -2,3%
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Automotriz: producción -7%, el peor agosto en tres años, afectado por menor demanda externa.
Las exportaciones a Brasil, principal socio comercial, se redujeron 11,3% respecto de julio. A su vez, la liquidación de divisas agroindustriales se desplomó 48,5%, tras el récord de julio por el fin de la reducción temporal de retenciones.
Una tendencia negativa que se prolonga
Los últimos datos oficiales del INDEC ya habían mostrado tres caídas consecutivas en la industria, con bajas en sectores como vestimenta, textiles, alimentos y bebidas. Frente a 2022 y 2023, el deterioro acumulado ronda el 10%.
La encuesta del INDEC publicada en agosto reveló que el 50,9% de las empresas industriales considera que los pedidos se encuentran “por debajo de lo normal”. La demanda interna insuficiente sigue siendo el principal limitante, aunque crecieron las dificultades financieras: el 32,5% de las compañías reportó problemas serios para acceder al crédito, frente al 19,5% en mayo.
Perspectivas a corto plazo
El panorama hacia adelante no es alentador. Solo el 15% de las empresas espera aumentar la producción en los próximos tres meses y apenas el 4% proyecta incrementar el empleo entre septiembre y noviembre.
La industria enfrenta así un escenario complejo, con menor consumo, restricciones financieras y un comercio exterior debilitado, lo que anticipa más meses de tensión para uno de los motores históricos de la economía argentina.




