Las elecciones en la provincia de Buenos Aires marcaron un antes y un después para La Libertad Avanza.
Javier Milei, que en 2023 había sorprendido con un voto transversal capaz de atravesar clases sociales, hoy enfrenta un retroceso que pone en duda la fortaleza de su proyecto político.
El último discurso de Milei al presentar el presupuesto mostró un tono mucho más moderado que en años anteriores, cuando solía usar expresiones duras contra sus opositores. Sin embargo, lo más preocupante para el oficialismo no está en las formas, sino en el fondo: los resultados de las elecciones bonaerenses evidencian una pérdida estructural de apoyo.
Según La Nación , la fuerza oficialista dejó de ser policlasista y perdió penetración en los sectores más humildes del conurbano, donde en 2023 había logrado avances inéditos para una fuerza no peronista.
La caída de la transversalidad libertaria
Mientras que el peronismo se mantiene estable en su histórica base social —más votos en las zonas pobres y menos en las de mayor poder adquisitivo—, La Libertad Avanza se transformó en un partido cada vez más identificado con los sectores altos y medios acomodados.
El análisis de votos por nivel socioeconómico refleja este cambio: en los distritos más ricos Milei logró crecer, pero en los barrios más pobres del Gran Buenos Aires su caudal electoral cayó de manera significativa. Esa transversalidad, que había sido su principal fortaleza en 2023, dejó de existir en 2025.
Una “gorilización” política
Los especialistas advierten que Milei pasó de ser un fenómeno disruptivo a competir en el mismo electorado que históricamente tuvo Juntos por el Cambio. El politólogo Andrés Malamud lo definió como un retroceso que lo convierte en una “oferta gorila”, perdiendo tanto el voto joven como el de los sectores populares.
En términos gráficos, mientras que el voto de LLA en 2023 se distribuía de manera uniforme en los distintos segmentos, en 2025 se inclinó hacia arriba en la pirámide social, dejando vacío el costado popular.
Un futuro incierto
De cara a las elecciones nacionales del 26 de octubre, este resultado en la provincia más poblada del país representa una advertencia para el Gobierno. Si Milei no logra recuperar la amplitud de apoyos que lo llevó al poder, corre el riesgo de reducir su proyecto a una versión reciclada del viejo Juntos por el Cambio.
La transversalidad que en 2023 fue su “superpoder” podría convertirse ahora en su mayor debilidad.