El Gobierno presentará este lunes el Presupuesto 2026 con un superávit primario del 2%, en un contexto de inflación creciente y dudas sobre su viabilidad tras las elecciones.
Este lunes, el presidente Javier Milei presentará en cadena nacional el proyecto de Presupuesto 2026, mientras el país enfrenta un escenario económico complejo. La meta del Gobierno es lograr un superávit primario del 2,2% del PBI, cifra que contrasta con la inflación acumulada hasta agosto, que ya alcanza 19,5% según el INDEC y 28,2% según el REM del Banco Central.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado en julio cifras más moderadas, con un dólar proyectado en $1.245 para fin de 2025. Sin embargo, la cotización actual supera los $1.450, generando presiones sobre los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según información de Ámbito.
Proyecciones cuestionadas y ajustes necesarios
Todas las estimaciones presentadas al FMI en abril quedaron desactualizadas. El organismo está al tanto de la situación y fuentes del mercado anticipan que el Gobierno de Milei podría tener dificultades para implementar las reformas estructurales prometidas.
Julie Kozack, vocera del FMI, destacó: “Esperamos con interés el Presupuesto de 2026 para consolidar los logros alcanzados y sentar bases para reformas fiscales necesarias”.
Números clave del proyecto económico
El proyecto incluye proyecciones de crecimiento para 2025 y 2026, con un PBI ajustado por inflación. La industria crecería 5,3%, el comercio 7,6% y el consumo privado 7,2%. Las exportaciones aumentarían 3,7% mientras las importaciones se expandirían 25,2%. En materia fiscal, la recaudación tributaria se espera que suba 22,3% y la presión impositiva pasaría del 22,23% al 22,74% del PBI.
El resultado dependerá en gran medida del contexto político tras las elecciones de octubre, que definirá la capacidad del Gobierno de aprobar reformas y alcanzar el superávit proyectado.
Entre lo ideal y lo posible
El Presupuesto ideal para Milei sería su aprobación sin cambios en el Congreso, con un superávit de 2,2% del PBI. Sin embargo, la necesidad de negociar con gobernadores y la oposición podría reducir esta cifra, dejando en evidencia la fragilidad del plan económico frente a un escenario electoral incierto.
El objetivo del Gobierno libertario de implementar reformas tributarias y laborales depende del respaldo parlamentario, que actualmente se proyecta insuficiente para ejecutar cambios de fondo.
El Presupuesto 2026 promete un superávit del 2%, pero la inflación, el dólar alto y la incertidumbre electoral ponen en duda su cumplimiento. Milei enfrenta un desafío económico y político sin precedentes, donde cada número y cada decisión serán decisivos para el futuro financiero del país.