Un alarmante suceso sacude al barrio La Polonia de Comodoro Rivadavia, donde una empleada de una pollería se descompensó de manera severa después de atender a un cliente.
La dueña del comercio hizo pública la situación, advirtiendo sobre un posible caso de «burundanga» y solicitando la máxima difusión para prevenir episodios similares entre los comerciantes de la ciudad. El preocupante incidente se registró en un local comercial cerca de las 10 de la mañana. Según el testimonio de Indira, propietaria del comercio, el hombre que ingresó al local no era un cliente habitual y llamó la atención por un «intenso perfume».
El sujeto, con actitud invasiva, comenzó a insistir en sacarle charla a la trabajadora y, en medio de la conversación, llegó a tocarle el cuello y el rostro.
Poco después de ese contacto, la joven comenzó a sentirse mareada, con una fuerte somnolencia y una debilidad tan profunda en las piernas que apenas podía mantenerse en pie. A pesar de su estado, logró cerrar la puerta con llave y comunicarse con su jefa, quien al llegar la encontró en shock.
El relato de la dueña y los detalles del sospechoso
Indira relató a Radio Del Mar y según difundió Canal 12 Web, que la empleada siguió sintiéndose mal durante horas, con los síntomas persistiendo hasta las 15 horas cuando finalmente pudo retirarse. Aunque no se realizó una denuncia formal del hecho, la comerciante decidió hacerlo público como una advertencia urgente.
“Esto ya se escuchó en otras ciudades. Muchos comerciantes dejamos solos a nuestros empleados y se aprovechan. Por suerte, logró cerrar la puerta”, expresó. Las cámaras de seguridad del local captaron el rostro del individuo, quien fue descrito como un hombre de aproximadamente 48 años, de contextura alta y con numerosos tatuajes, incluso en el rostro. Estos detalles son cruciales para alertar a otros vecinos y comerciantes sobre la posible presencia de esta persona.
Un llamado a la prevención y la vigilancia entre comerciantes
Este episodio subraya la vulnerabilidad de quienes trabajan solos en comercios y la importancia de extremar las precauciones. La difusión de estos hechos, aunque dolorosa para los afectados, se convierte en una herramienta vital para la prevención comunitaria.
La experiencia en Comodoro Rivadavia es un recordatorio de que la vigilancia y la comunicación entre vecinos y comerciantes pueden ser la mejor defensa ante estas nuevas y preocupantes modalidades delictivas. Es fundamental estar alerta, no permitir contactos físicos innecesarios y, ante cualquier situación sospechosa, comunicarse de inmediato con las autoridades.




