El Gobierno de Estados Unidos ordenó el despliegue del portaaviones nuclear USS Gerald Ford, el más moderno de su flota, hacia el mar Caribe
La nave, que transporta a más de cinco mil marineros, se integrará a un grupo de ocho buques de guerra y aviones F-35, en lo que se presenta como un operativo “antinarcóticos” en América Latina.
La medida, confirmada este viernes por el Pentágono, marca un nuevo capítulo en el incremento de tensiones regionales, especialmente con Venezuela y Colombia. Según C5N, la Casa Blanca argumenta que el despliegue forma parte de su estrategia para combatir el tráfico de drogas que tendría origen en ambos países.
Operativo militar con impacto geopolítico
El USS Gerald Ford, considerado el portaaviones más avanzado del mundo, ya se encuentra rumbo al Caribe bajo la supervisión del Comando Sur estadounidense. A bordo, la embarcación cuenta con tecnología de última generación y capacidad para lanzar cazas F-35 Lightning II, además de sistemas de defensa de misiles y radares de largo alcance.
De acuerdo con el vocero del Pentágono, Sean Parnell, la presencia del portaaviones “reforzará la capacidad estadounidense de detectar, supervisar y desarticular actividades ilícitas que pongan en riesgo la seguridad y prosperidad del país”.
Sin embargo, analistas internacionales advierten que la operación también tiene un fuerte componente político y estratégico, al desarrollarse en un área sensible para la influencia estadounidense y cercana a gobiernos con los que Washington mantiene una relación tensa.
Bombardeos y polémica en torno al narcotráfico
Desde comienzos de septiembre, Estados Unidos llevó a cabo una decena de ataques contra embarcaciones supuestamente vinculadas al tráfico de drogas en aguas próximas a Venezuela y Colombia.
En estos operativos murieron al menos 43 personas, aunque no se presentaron pruebas concluyentes de que las naves transportaran estupefacientes, según informó C5N.
El Gobierno de Donald Trump —que lidera esta estrategia militar— sostiene que ambos países son puntos de salida clave para el narcotráfico hacia territorio estadounidense. No obstante, sectores diplomáticos y organismos regionales han cuestionado la falta de transparencia en las operaciones y el aumento de la militarización en la región.
América Latina en alerta ante el avance militar estadounidense
El despliegue del Gerald Ford y la creciente presencia del Comando Sur en el Caribe generan preocupación en América Latina. Para varios gobiernos de la región, la medida podría exacerbar la tensión diplomática y afectar la estabilidad política y económica.
Expertos en relaciones internacionales consideran que, más allá del argumento de la lucha contra el narcotráfico, la acción responde a un intento de reafirmar la influencia militar de Washington en un contexto global marcado por disputas estratégicas con China y Rusia.
Un gesto de poder con múltiples lecturas
La llegada del portaaviones nuclear al Caribe no solo representa un refuerzo operativo, sino también una demostración de fuerza en un momento de alta sensibilidad geopolítica. En un escenario en el que América Latina busca mantener la paz y la cooperación, el despliegue estadounidense vuelve a poner a la región en el centro de la atención internacional.




