El equipo de Marcelo Gallardo atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años, con una racha de resultados negativos que pone en jaque su clasificación a la próxima Copa Libertadores.
River Plate ha cosechado cinco derrotas en sus últimos seis partidos, incluyendo tres caídas consecutivas en el Torneo Clausura. Esta alarmante situación contrasta radicalmente con la solidez que mostraba el equipo hasta hace poco, habiendo sufrido solo dos reveses en los 39 partidos previos. La única victoria en este lapso negro fue ante Racing Club, un espejismo en medio de una profunda crisis de resultados.
El Precipicio en la Tabla Anual
El presente inmediato es oscuro, pero las proyecciones a futuro son aún más inquietantes. Esta seguidilla de malos resultados ha colocado al Millonario al borde del precipicio en la tabla anual, el clasificatorio para la Copa Libertadores. De no cortar esta hemorragia de puntos, River podría quedarse por primera vez en años fuera de la máxima competencia continental, un golpe durísimo para la institución y su planificación para la próxima temporada.
Errores Propios y Decisiones Tácticas
Más allá de los factores externos, como los polémicos fallos arbitrales o el escaso tiempo neto de juego, las causas internas de esta crisis son profundas. El equipo muestra individualidades en un bajo estado de forma y un plantel con problemas crónicos en su conformación, agravados por lesiones de titulares como Enzo Pérez y expulsiones evitables. Jugadores clave han mostrado un rendimiento muy por debajo de lo esperado, evidenciando falencias tanto defensivas como ofensivas que están siendo aprovechadas por sus rivales.
La Necesidad de una Reacción Inmediata
Con pocas fechas restantes para el cierre de la temporada, el desafío para Marcelo Gallardo y su cuerpo técnico es monumental: deben encontrar la forma de cortar esta racha negativa de manera inmediata. La solución no parece ser solo enfocarse en el arbitraje o depositar todas las esperanzas en la Copa Argentina, sino lograr una recomposición mental y futbolística del plantel. El futuro de River en 2025 depende de su capacidad para reaccionar en el presente. Información extraída del medio TyC.




