El crédito al sector privado en Argentina atraviesa una fuerte desaceleración, producto del encarecimiento del financiamiento y del aumento sostenido de la morosidad.
Según el último informe de First Capital Group, el saldo total de préstamos en pesos llegó a $82,8 billones, con un crecimiento real del 0,6% mensual y del 50% interanual, aunque con una clara pérdida de ritmo.
Un trimestre con bajo crecimiento real
El estudio revela que en el último trimestre la expansión del crédito fue mínima. “Se completa un trimestre durante el cual la variación global de la cartera en pesos ha tenido un modesto crecimiento en términos reales: apenas un 2,5% por encima de la inflación”, explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Este comportamiento está directamente vinculado al aumento de las tasas de interés y a una suba persistente en la morosidad, que alcanzó niveles similares a los del período pospandemia. De acuerdo con el informe, los préstamos personales son los más afectados, con una mora del 7,2%, mientras que la irregularidad en el pago fue del 5,6% para familias y del 1,2% para empresas.
Morosidad en alza y financiamiento encarecido
El economista jefe del Grupo SBS, Juan Manuel Franco, analizó el contexto monetario: “El apretón monetario, cuyo norte era la contención del tipo de cambio durante el ciclo electoral, deberá eventualmente desarmarse”. Además, sostuvo que la demanda de pesos después de las elecciones será clave para abaratar el crédito sin generar presiones inflacionarias.
Según informó Tendencias de Noticias, la combinación de tasas elevadas y cautela bancaria impacta en la recuperación del crédito, generando una desaceleración generalizada en todos los segmentos.
Hipotecarios lideran el crecimiento, pero con tasas triplicadas
Los préstamos hipotecarios, que regresaron al mercado en abril del año pasado, son los que más crecieron: 8,5% real mensual y 317,2% interanual, con un saldo total de $5,3 billones. Sin embargo, las tasas se triplicaron, pasando de UVA +4% a UVA +12%, lo que amenaza con frenar su expansión.
“Para sostener esta tendencia será necesario que las fuentes de financiamiento acompañen al sector. Los hipotecarios están liderando el incremento porcentual de los últimos doce meses en forma muy destacada”, añadió Barbero.
Caída en préstamos comerciales y menor toma de deuda
En cuanto a los créditos comerciales, el saldo alcanzó los $26,7 billones, con una caída real del 1% frente a agosto y un incremento interanual del 18,4%. Barbero explicó que este segmento “ha experimentado el alza más importante de la tasa activa en términos relativos, por consiguiente los tomadores reaccionaron con cautela, cancelaron compromisos y no renovaron operaciones”.
La incertidumbre sobre tasas y liquidez también redujo la oferta de nuevos financiamientos por parte de los bancos.
Prendarios y personales: leves mejoras pero con freno
Los créditos prendarios —impulsados por el sector automotor y la maquinaria agrícola— alcanzaron $5,5 billones, con un crecimiento del 2,1% mensual y del 78,8% interanual. Aun así, Barbero alertó que “en los últimos tres meses su velocidad de incremento se redujo a la mitad”.
Los préstamos personales, en tanto, mostraron estancamiento, con apenas 0,2% de crecimiento mensual real, pese a acumular 94,6% interanual. “Se repiten las causas mencionadas: incremento de tasas y de los índices de morosidad”, detalló el especialista.
Préstamos en dólares y tarjetas de crédito
Las operaciones con tarjetas de crédito alcanzaron los $21,6 billones, con un aumento del 1,2% mensual y del 39,8% interanual, impulsadas por las promociones en cuotas sin interés, aunque afectadas por altas tasas y saldos impagos.
En cuanto a los préstamos en dólares, el saldo llegó a US$18.716 millones, con un crecimiento del 3% mensual y del 149,1% interanual. “A pesar de las variaciones del tipo de cambio, los préstamos en divisas son una alternativa frente al encarecimiento de las operaciones en pesos”, sostuvo Barbero.
Los créditos comerciales en dólares, que representan el 74,4% de esa cartera, crecieron 1,3% mensual, mientras que los financiamientos con tarjetas en moneda extranjera alcanzaron US$733 millones, subiendo 11,1%.
Perspectivas: un freno que podría extenderse
El contexto de tasas elevadas, incertidumbre económica y aumento de la mora limita la expansión del crédito en Argentina. Para reactivar el financiamiento, los especialistas coinciden en que será clave una reducción gradual de tasas y un repunte en la demanda de pesos que no presione los precios.
Franco concluyó que el desafío es “gestionar una transición que permita recuperar la dinámica del crédito sin desatar nuevas tensiones inflacionarias”.