Con la mira puesta en las sesiones extraordinarias que comenzarán el 10 de diciembre, el Gobierno nacional inició una ronda de contactos con los principales bloques parlamentarios para construir los consensos necesarios que permitan aprobar su paquete de reformas.
Según la información del medio Infobae, de la cual se extrae este análisis, las conversaciones están siendo encabezadas por Martín Menem en Diputados y Patricia Bullrich en el Senado.
La Estrategia de Diálogo en la Cámara Baja
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, junto al jefe de bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, preparan encuentros clave con los líderes de las bancadas consideradas «dialoguistas». La agenda incluye convocatorias a Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR), Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal) y a los representantes de Innovación Federal y Provincias Unidas. El objetivo central es allanar el camino para el tratamiento de las iniciativas prioritarias del Ejecutivo.
Las Prioridades y el Rol de Bullrich en el Senado
Desde la Casa Rosada confirmaron que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya comenzó a tender puentes con los jefes de bloque de la Cámara Alta. La intención del Gobierno es tratar primero la reforma laboral en el Senado, y se evalúa la participación en las negociaciones del jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli. Las prioridades legislativas incluyen el Presupuesto 2026, las reformas laboral y tributaria, y la ley que promueve el uso de dólares del «colchón», dejando de lado por ahora la discusión sobre vacantes judiciales.
Un Acercamiento Estratégico con el PRO
Lejos de la confrontación, el Gobierno optó por bajar el tono a las declaraciones sobre una posible «fusión» legislativa con el PRO, que habían surgido tras un consejo partidario de este espacio. Si bien desde el PRO insistieron en su autonomía y en la posibilidad de presentar un candidato propio en 2027, en Balcarce 50 relativizan los cruces. La postura oficial es clara: la disputa partidaria no es relevante siempre y cuando se logren los votos necesarios para aprobar las reformas en los próximos meses.




