Mientras el presidente Javier Milei se queda en el país para impulsar la agenda legislativa y viajar a Davos, su Gabinete gestiona sus descansos de verano en el marco de una flexibilización del Gobierno, que privilegia la «razonabilidad» de los destinos.
El receso de los funcionarios se concentra en la primera quincena de enero para estar listos para las cruciales sesiones extraordinarias de febrero. Según Noticias Argentinas.
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Sin pausa: El presidente Javier Milei no tomará vacaciones y asistirá al Foro de Davos en Suiza.
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Agenda política: Diego Santilli (Interior) y Manuel Adorni (Jefe de Gabinete) tampoco descansan, enfocados en negociaciones provinciales y la comunicación.
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Viajes oficiales: Sandra Pettovello (Capital Humano) viajará a Singapur por dos semanas con financiamiento de organismos internacionales.
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Flexibilidad: Tras una reunión de Gabinete, se flexibilizaron las reglas para vacacionar, permitiendo destinos «razonables» en el exterior.
Sin vacaciones para el Presidente y su círculo más cercano
A diferencia de los veranos anteriores, el presidente Javier Milei flexibilizó las condiciones para que sus ministros tomen vacaciones, siempre que los destinos sean «razonables» y se mantenga una lógica de austeridad. Sin embargo, él no se sumará a este descanso. Permanecerá en el país, dividiendo su tiempo entre la quinta de Olivos y la Casa Rosada, y viajará a Suiza para participar por tercer año consecutivo del Foro Económico Mundial de Davos, que se realizará entre el 19 y el 23 de enero.
Esta decisión de mantenerse activo sintoniza con el discurso oficial de gestión permanente, incluso en los meses de menor actividad política. Junto a él, otros funcionarios clave tampoco se desconectarán. Manuel Adorni, jefe de Gabinete, no planificó ningún viaje para enero y tiene pensado descansar recién a mediados de año. Diego Santilli, ministro del Interior, aprovechará la primera mitad de enero para una nueva gira por provincias con el objetivo central de acumular respaldos para la reforma laboral, que se tratará en las sesiones extraordinarias de febrero.
Ministros entre viajes oficiales y descanso en el país
Para otros ministros, enero combinará trabajo y receso. La titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, permanecerá casi dos semanas en Singapur en una visita oficial para interiorizarse en materia educativa y laboral. Su agenda incluye tres reuniones clave los días 2, 3 y 5 de enero. Desde su cartera aclararon que los gastos del viaje no serán cubiertos por el Estado argentino, sino por organismos internacionales.
Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia, también tendrá actividades en el exterior, alegando una agenda académica en Alemania durante todo enero. Por su parte, la flamante ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, no piensa tomarse vacaciones, aunque podría pasar algún fin de semana en Córdoba, su provincia natal. Mario Lugones (Salud) ya se encuentra de vacaciones desde el 23 de diciembre y retomará funciones el 6 de enero.
Con la mira puesta en febrero: la reforma laboral como prioridad
El breve respiro estival tiene una fecha de caducidad clara para el Gobierno: la segunda quincena de enero. Para entonces, la mayoría del Gabinete debe estar de regreso y enfocada en la agenda legislativa de febrero. El gran objetivo es la aprobación de la reforma laboral, un proyecto que quedó pendiente en la primera etapa de las sesiones extraordinarias y que ahora busca su tratamiento entre el 26 de enero y el 10 de febrero.
Es por esto que la gestión política no se detiene. La gira que realizará Diego Santilli por las provincias busca precisamente tejer apoyos para esta reforma. En paralelo, en el Congreso, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, tampoco se tomará días y podría viajar a La Rioja, manteniendo contacto con los distintos bloques legislativos. Este impulso se da luego del primer triunfo legislativo del verano: la aprobación del Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal.
El descanso de los funcionarios del Gobierno de Javier Milei, en un marco de mayor flexibilidad pero con el ejemplo de austeridad del propio Presidente, refleja un equilibrio entre un necesario receso y la continuidad de una agenda reformista que no da tregua. Con la mira puesta en las sesiones de febrero, especialmente en la crucial reforma laboral, el Gabinete aprovecha los primeros días de enero para recargar energías antes de un año electoral que ya se vislumbra intenso.




