La magistrada aseguró que se trataba de un «proyecto creativo» de una amiga decoradora y negó haber conocido el contenido del primer capítulo
En una declaración cargada de emotividad y firmeza, la jueza Julieta Makintach compareció ante el jury de enjuiciamiento que decide su futuro judicial para justificar su participación en el documental «Justicia Divina» sobre el caso Maradona. Durante veinte minutos que se extendieron de los quince previstos, la magistrada argumentó que nunca imaginó las consecuencias que tendría aceptar que una amiga la filmara para un proyecto personal.
«Una Amiga Ama de Casa que Quería Hacer un Documental»
Makintach construyó su defensa alrededor de la figura de su amiga, a quien describió como «ama de casa y decoradora de interiores». Según su testimonio, recogido por cobertura en vivo de Infobae, la propuesta surgió como una entrevista personal sobre su vida y trayectoria judicial. «Vi el teaser que era un proyecto creativo de una amiga. Me pidió una entrevista para hablar de mí, de mi vida, de mi historia judicial. No vi que esto pudiera tener alguna consecuencia conmigo», afirmó. La jueza incluso apeló a la complicidad femenina al explicar por qué consultaba si «salía bien» en las grabaciones: «Las mujeres me van a entender, una le pregunta a su amiga si está saliendo bien».
El Domingo en Tribunales y el Desconocimiento del Contenido
Uno de los puntos más críticos de la acusación -las filmaciones realizadas un domingo en los tribunales de San Isidro- fue abordado por Makintach con naturalidad. «No vi que hubiera algo oculto en ir a tribunales un domingo. Yo iba todos los días a tribunales, hay guardias, no había nada oculto ni clandestino en eso», declaró. Respecto al primer capítulo del documental, que muestra escenas del juicio, aseguró desconocerlo por completo: «Se habla del capítulo uno y yo no lo conozco, realmente. No sé qué es el capítulo uno. No sé qué dice».
Los Conflictos con Savarino y la Exclusión del Tribunal
La magistrada no evitó referirse a su relación con el juez Maximiliano Savarino, a quien señaló como responsable de un clima laboral tenso. «Era difícil tener un diálogo pacífico y centrado en el punto. Era complicado, era violento», afirmó sobre su colega. Reveló además que su decisión de cambiar de roles dentro del tribunal respondía a que se sentía excluida: «Yo subrogué todo el tribunal y quedaba excluida igual, no me llamaban a los acuerdos». Sobre su incorporación al caso Maradona, fue categórica: «Llega la causa de Maradona que era enorme y extensa y, tengo que ser honesta, nadie la quería».
La declaración de Makintach contrastó con la posterior presentación de la acusación, que mostró el trailer y el primer capítulo del documental, causando visible impacto en los miembros del jury. La magistrada insistió hasta el final en que «mis colegas sabían que tenía una amiga que quería hacer un documental», aunque reconoció que «esa sutileza me llevó hasta acá», en referencia al proceso de destitución que enfrenta.




