Un violento temporal con vientos que alcanzaron los 150 km/h hundió tres embarcaciones pesqueras artesanales en el puerto de Caleta Olivia.
Mientras Santa Cruz permanece en emergencia climática con techos volados, cortes de energía y rutas afectadas.
Tres embarcaciones artesanales perdidas en el puerto
Según informó C5N, el temporal que azota Santa Cruz provocó el hundimiento de tres barcos pesqueros artesanales dentro del puerto de Caleta Olivia debido a la fuerza combinada de los vientos huracanados y el intenso oleaje. La fuerza del temporal superó las capacidades de amarre de las embarcaciones, que sucumbieron ante las condiciones extremas mientras se encontraban refugiadas en el puerto. Prefectura mantiene un operativo en la zona para evaluar los daños y prevenir que otras embarcaciones corran la misma suerte.
Alerta roja y emergencia en toda la provincia
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene la alerta roja por vientos que alcanzan los 150 kilómetros por hora, afectando especialmente a Caleta Olivia, Pico Truncado, Las Heras y las zonas rurales cercanas. La provincia completa continúa bajo estado de emergencia climática, con reportes de voladuras de techos, caída de árboles, postes de luz torcidos y cortes de energía en múltiples localidades. Las autoridades recomiendan a la población evitar la circulación, asegurar objetos sueltos y mantenerse informada a través de los canales oficiales.
Operativos de emergencia y asistencia a la población
Equipos de emergencia trabajan intensamente en puertos, rutas y áreas urbanas para contener los daños y asistir a la población afectada mientras el temporal se mantiene activo. Los servicios de defensa civil, bomberos y policía coordinan acciones para responder a las múltiples emergencias generadas por el fenómeno meteorológico, que ha demostrado una intensidad poco frecuente incluso para la región patagónica, conocida por sus condiciones climáticas extremas.
La magnitud del temporal evidencia una vez más la vulnerabilidad de las comunidades costeras patagónicas frente a los eventos climáticos extremos, planteando la necesidad de reforzar los protocolos de prevención y los sistemas de alerta temprana para proteger tanto a las poblaciones como a las actividades productivas que son vitales para la economía regional.




