Un hombre de 30 años sobrevivió a un violento ataque a tiros en Comodoro Rivadavia, luego de acordar una cita en el barrio San Cayetano.
El hecho, ocurrido a plena luz del día, activó un amplio operativo que ya arrojó las primeras pistas: un automóvil previamente robado y evidencia balística clave. Mientras la víctima se recupera, la justicia busca al agresor que huyó hacia un asentamiento cercano. La investigación de este caso se basa en la información oficial brindada por la Policía del Chubut.
La emboscada en plena calle: cinco disparos y una fuga
Todo comenzó alrededor de las 12:30 del mediodía de este miércoles, en la Calle 1 del barrio San Cayetano. Allí, la víctima había acordado reunirse con una mujer, de quien luego declaró no tener muchos datos. Sin embargo, el encuentro esperado nunca sucedió. En su lugar, un sujeto se le acercó directamente y, de manera sorpresiva, abrió fuego contra él sin decir una palabra.
Según el relato del herido, el agresor efectuó cinco disparos en total. Dos de esas balas lo alcanzaron en las piernas, provocándole heridas que requirieron atención urgente. Inmediatamente después del ataque, una ambulancia lo trasladó al Hospital Regional, donde permanece bajo observación médica. Por su parte, el atacante, descripto como un hombre delgado de aproximadamente 1,70 metros y vestido con ropa deportiva, aprovechó la conmoción para escapar corriendo. Tomó un callejón y se dirigió hacia el asentamiento precario conocido como “El Cerrito”, perdiéndose entre las viviendas.
La investigación: el rastro de sangre que llevó al auto robado
Ante la gravedad del hecho, personal policial de varias divisiones se movilizó de inmediato al lugar. Los agentes comenzaron a seguir un rastro de sangre visible que partía desde el sitio del ataque. Este rastro los guió de manera precisa hasta una vivienda ubicada en la misma calle, pero en el número 1900.
En ese punto, la investigación tomó un giro inesperado. Los efectivos encontraron un Renault Stepway de color gris oscuro, sin patente y con las luces de posición aún encendidas. Al revisar el vehículo, descubrieron dos patentes que, al ser cotejadas en el sistema, arrojaron un resultado crucial: el automóvil figuraba como robado desde el 9 de diciembre, es decir, apenas un día antes del ataque. La policía cree firmemente que la víctima se movilizaba en este rodado, una hipótesis que se fortalece porque el hombre herido tenía la llave del vehículo en su poder cuando ocurrió el ataque.
La búsqueda en «El Cerrito» y la crucial prueba balística
Con el auto ya secuestrado, los esfuerzos se concentraron en la zona hacia donde había huido el agresor. Los oficiales se adentraron en «El Cerrito» y procedieron a inspeccionar una vivienda precaria de color violeta, cuya puerta se encontraba abierta. Dentro de ella, realizaron un hallazgo fundamental para el caso: una vaina servida del calibre .380.
La fiscalía de turno, ya notificada desde el inicio del operativo, dispuso el secuestro de esta prueba balística por orden judicial. Esta vaina servida será ahora peritada y comparada con el arma que se logre recuperar, lo que podría establecer un vínculo irrefutable con el atacante. Además, el Renault Stepway quedó bajo custodia en la dependencia policial en carácter de prueba, a la espera de que se realicen todas las pericias forenses necesarias. Solo después de esto, el automóvil podrá ser devuelto a su legítimo dueño.
Un caso activo y un agresor prófugo
En conclusión, este violento episodio en Comodoro Rivadavia mantiene en alerta a las fuerzas de seguridad. Mientras la víctima se recupera de sus heridas, la investigación avanza sobre dos pilares principales: el vehículo robado utilizado y la evidencia balística encontrada. La fiscalía a cargo ya ordenó las primeras diligencias para identificar y capturar al agresor, quien por ahora sigue prófugo. La comunidad del barrio San Cayetano espera respuestas, y este caso vuelve a poner el foco en la violencia y la circulación de vehículos de origen delictivo. Información extraída del medio ADN.




