El Gobierno nacional abrió un nuevo frente político al impulsar modificaciones en la Ley de Manejo del Fuego, incluidas en el paquete del Consejo de Mayo
La iniciativa generó un rechazo conjunto del peronismo y el PRO, que coincidieron en cuestionar la propuesta de la Casa Rosada.
El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, explicó que el objetivo es eliminar la prohibición de cambiar el uso productivo del suelo por 30 o 60 años tras un incendio, una restricción incorporada en 2020. Para el oficialismo, la norma vigente “atenta contra la producción” y limita el desarrollo económico.
Críticas desde la oposición
La ministra de Ambiente bonaerense, Daniela Vilar, cuestionó con dureza la iniciativa y sostuvo que la ley actual busca desalentar incendios intencionales para favorecer intereses inmobiliarios. Recordó además que el 95% de los incendios tiene origen humano, según datos oficiales.
Vilar defendió el espíritu de la norma al remarcar que no prohíbe vender tierras ni producir, sino que limita el cambio de uso del suelo para proteger ecosistemas y comunidades.
Postura de La Libertad Avanza y el PRO
El bloque de La Libertad Avanza consideró que la ley vigente avanza sobre la propiedad privada y no resuelve el problema de fondo, respaldando un proyecto alternativo.
Por su parte, el PRO advirtió sobre la posible inconstitucionalidad de la reforma y señaló que no se puede restringir al propietario sin probar la intencionalidad del incendio.
Un escenario político inesperado
La coincidencia entre peronismo y PRO dejó un panorama sorpresivo en el Congreso, donde el futuro de la ley se definirá en un debate que ya reordenó alianzas y tensiones políticas.
Según LA17, la discusión promete ser uno de los puntos más calientes de la agenda legislativa en las próximas semanas.
La reforma de la Ley de Manejo del Fuego abre un nuevo capítulo en la política argentina, con un debate que enfrenta producción y protección ambiental, y que redefine alianzas en el Congreso.




